A Waldo Rubio se le sigue resistiendo la continuidad en su fútbol. El atacante pacense volvió a sufrir una nueva lesión muscular durante el choque que enfrentó a Albacete y Tenerife y lo más probable es que diga adiós a una temporada en la que las cosas no han terminado de salirle bien.
El pasado 14 de abril, Rubio se retiraba del terreno de juego en el minuto 18 tras sentir unas molestias en el sóleo de su pierna derecha. Días después, el Tenerife confirmaba una rotura fibrilar en la zona que podría suponer el final de la temporada para el pacense.
Desde ese día, Waldo ya se ha perdido tres choques que se suman a los nueve que se perdió entre noviembre y diciembre debido a una rotura en los isquiotibiales del muslo derecho.
Pero estos problemas físicos no son cosa de la presente campaña. En su etapa en Valladolid, Waldo acabó recalando como cedido en el Círculo de Brujas. En el club belga sufrió un desgarro muscular que le tuvo alejado de los terrenos de juego más de 200 días.
Una vez recuperado y ya en el Tenerife, durante la campaña 2022/23 el futbolista sufrió una nueva rotura fibrilar que lo mandó al dique seco durante algo más de dos semanas. Precisamente en una de las mejores temporadas en la carrera del jugador, que acumuló un total de 6 tantos y repartió 2 asistencias.
Ahora llega un nuevo contratiempo para el pacense que le vuelve a alejar del verde en el momento en el que comenzaba a levantar el vuelo. A pesar de su inestabilidad física, Rubio siempre ha sido importante para los entrenadores que ha tenido en Tenerife, siendo titular en 18 de los 26 partidos que su físico le ha dejado disputar en la actual temporada, en la que ha aportado un tanto y 4 asistencias.