El pasado domingo, el Badajoz disputaba su último encuentro en Segunda RFEF. Tras una aciaga temporada en la que el equipo no encontró el rumbo en ningún momento, el cuadro blanquinegro consumaba su descenso a la quinta categoría nacional.
La caída en desgracia del equipo pacense contrasta diametralmente con la alegría vivida por dos de sus exfutbolistas. Tanto Gonzalo Crettazz como Jesús Alfaro saboreaban la gloria mientras el Badajoz cerraba el capitulo más negro de su historia reciente.
Comencemos por el guardameta. Tras consagrarse como un portero muy prometedor vistiendo la casaca blanquinegra, en una temporada en la que le quitó el sitio a Limones y disputó 24 partidos como titular, Crettazz regresó al filial del Málaga tras su cesión en el Nuevo Vivero.
Del Atlético Malagueño iba a pasar a la UD Logroñés, club en el que atravesó una situación similar a la de Badajoz. A pesar de comenzar como portero suplente, el meta argentino acabaría haciéndose con la titularidad disputando un total de 26 encuentros.
A pesar de sus buenas actuaciones, el bonaerense no pudo evitar el descenso de los suyos. Pero su gran estado de forma no pasó inadvertido para uno de los grandes equipos de Primera RFEF, el Castellón.
El cuadro albinegro, inmerso en un potente proyecto diseñado para regresar al fútbol profesional, decidió apostar por un Gonzalo Crettazz que en esta ocasión no tuvo que ganarse la titularidad.
Desde el primer instante ocupó la meta castellonense y hasta la fecha ha disputado los 34 encuentros ligueros, siendo suplente únicamente en los cuatro choques que el equipo de Dick Schreuder ha disputado en Copa del Rey.
El gran momento de Crettazz llegó durante la última jornada de liga. El Castellón visitaba la Nueva Condomina con opciones de rematar su ascenso a Segunda División. Con 2-3 a favor del cuadro albinegro, el colegiado señalaba una pena máxima favorable al Real Murcia en los instantes finales del choque.
Pedro León se iba a topar con las manoplas de Crettazz, que con una gran estirada evitaba el empate del Murcia y dejaba en bandeja el ascenso del Castellón, que se confirmaría horas más tarde tras el pinchazo del Córdoba.
Jesús Alfaro por su parte, fue participe en la clasificación de su equipo para la próxima edición de la Conference League tras ganar la Copa de Polonia. El futbolista sevillano milita actualmente en el Wisla Cracovia de la segunda división polaca tras su paso por el Badajoz durante la temporada 2022/23.
Después de imponerse al Pogon Szczecin en la final por 2-1 en la prórroga, el Wisla volvió a tocar metal tras más de catorce años sin hacerlo. El cuadro polaco descendió de categoría en la 2021/22 y todo parece indicar que durante la presente temporada se mantendrá en la categoría de plata del fútbol polaco.
Alfaro llegó a Badajoz tras militar en la UD Logroñés, y aunque dejó muestras de su enorme calidad, anotó tres goles y repartió cinco asistencias, no pudo evitar el descenso del cuadro pacense a Segunda RFEF.
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