Solo una fecha resta para que la participación del Badajoz en la temporada 2023/24 llegue a su final y muchos blanquinegros respiran aliviados. No por la consecución de ningún objetivo marcado al principio del año, nada más lejos de la realidad. Si no porque podrán descansar de las amargas desilusiones que les ha brindado su equipo.
El Badajoz consumó su descenso a Tercera RFEF el pasado domingo. El equipo de Luis Oliver Sierra, en una comprometida situación clasificatoria, debía ganar en San Sebastián de los Reyes si quería llegar a la última jornada con opciones de permanencia.
No comenzó mal la faena pacense en Matapiñonera. Ewan Urain hacía el primer tanto del partido en el minuto 15 y daba un plus de ilusión a los suyos. Pero el partido fue entrando en el terreno del Sanse poco a poco y los madrileños lograrían el empate antes de concluir la primera mitad.
En la segunda parte, un tanto en propia meta de Fran Grima suponía el momentáneo descenso matemático del Badajoz. Castri iba a lograr la igualada en la recta final del choque, pero el empate seguía sin valer para mantenerse con vida.
Con el Badajoz volcado tratando de lograr el tanto de la victoria, el Sanse se aprovechó de un contragolpe para poner el 3-2 definitivo en el marcador y confirmar el segundo descenso consecutivo del cuadro pacense.
Con el peor de los presagios confirmado, los hombres de Oliver Sierra deben cumplir aún con el último compromiso liguero ante un Llerenense con opciones de salvar la categoría. El equipo de Luismi Álvarez visita el Nuevo Vivero sin depender de sí mismo pero con el claro objetivo de sumar tres puntos para seguir agarrándose a la permanencia.
El técnico blanquinegro habló sobre este tema en la previa del encuentro. Oliver confesó no saber qué ocurrió en el encuentro de ida que motiva tanto a su equipo con lograr la victoria. «Algo debió ocurrir», aseguró.
También cargó contra algunos medios de comunicación por «dar pábulo a informaciones falsas que salen de las redes sociales», confirmó que «hasta que no se diga lo contrario, el entrenador soy yo» y expresó que él no es responsable de «la falta de ácido fólico y las carencias afectivas» de la gente que «se mete en una red social a chismorrear sobre el Badajoz».
En lo que a lo deportivo respecta, el club anunció durante este sábado la convocatoria y en ella no están Carlos Cordero, Borja López y Álex Alegría por lesión ni Santi Moar por sanción.
Por su parte, el Llerenense se agarra al gran momento de forma que atraviesa Maikel Villajos. El ariete ciudadrealeño suma 10 tantos en lo que va de liga y se presenta como la mayor amenaza para el Badajoz.
Precisamente Maikel fue protagonista en el encuentro de ida que disputaron ambos equipos. El futbolista del Llerenense contribuyó con una asistencia en el segundo gol de los de la Campiña, que serviría para acabar venciendo a los blanquinegros por 2-1.
Con todo, Badajoz y Llerenense se miden en un nuevo derbi fratricida de la categoría en el que los visitantes se juegan mucho más que los locales. Aunque se espera una entrada baja en el Nuevo Vivero, los blanquinegros que acudan al estadio rendirán cuentas a un conjunto pacense que ha vuelto a decepcionar estrepitosamente a su afición.
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