0 puntos de 6 posibles. Ese es el bagaje con el que el Badajoz ha comenzado la temporada tras las dos primeras jornadas. Tras caer derrotado en el debut liguero ante Unión Adarve, el equipo que dirige David Tenorio sufrió la segunda derrota consecutiva tras caer derrotado por 1-0 ante el Atlético Paso.
La digna imagen mostrada en la primera mitad se vio claramente opacada por la actuación realizada en la segunda, en la que el conjunto pacense fue inferior a su rival y vio cómo, a través de envíos en largo y segundas jugadas, su rival llevó el partido a su terreno y consiguió llevarse los tres puntos sin que el Badajoz lograra evitarlo.
Tenorio decidió mantener el 4-2-3-1 con el que debutó ante Unión Adarve, con las novedades en el once de Fran Grima y Petcoff. El técnico nazarí reajustó la zaga y situó a Núñez y Borja López en el centro de la defensa y a Carlos Cordero en el lateral zurdo.
Jou y Petcoff compusieron el doble pivote con Sandro Toscano por delante como enganche. La banda izquierda fue para Adri Carrasco, la derecha para Samu Manchón y la punta de ataque para Gálvez.
En cuanto al apartado táctico, se apreciaron ciertos matices con respecto al primer enfrentamiento. En primer lugar, en fase defensiva el Badajoz situaba su bloque varios metros más atrás de lo visto anteriormente. El hecho de jugar fuera de casa ante un equipo que iba a destacarse en el juego directo provocó este retraso en el bloque. El Badajoz se ajustaba en 4-4-2, con Toscano y Gálvez como primeros hombre en ir a la presión.
En fase ofensiva, los hombres de Tenorio alternaban el 4-2-3-1 y el 4-3-3. La posición de Toscano era la que indicaba el tramo que atravesaba el Badajoz. Si el italiano buscaba la espalda de los mediocentros y se situaba entre líneas, el Badajoz trataba de acelerar más la jugada. Por el contrario, si Toscano y Petcoff se situaban a la misma altura, con Jou buscando el cuero entre centrales, el equipo de Tenorio trataba de mantener más tiempo la posesión.
Se adaptó bien el Badajoz a lo que le propuso Atlético Paso durante la primera mitad. Supieron alternar los futbolistas blanquinegros el juego directo con la posesión del cuero y cuando llegaba el turno de defender, las dos ordenadas líneas de cuatro hombres imposibilitaban cualquier acción peligrosa del cuadro verdinegro.
La primera media hora de juego fue una batalla entre ambos cuadros por ver quién se imponía sobre el otro. Tuvo más presencia el Badajoz, que logró trenzar alguna que otra acción ofensiva gracias al juego de espaldas de Pablo Gálvez, que realizó una buena primera parte batallando ante los centrales rivales y habilitando a sus compañeros.
Sería Adri Carrasco el que tuviera la primera acción peligrosa del choque. Al extremo madrileño le llegaba un balón bombeado desde la banda izquierda y, algo escorado, lograba conectar una volea que entre el meta del Atlético Paso y la madera consiguieron desbaratar.
Iba a reaccionar el cuadro pasense con una acción que tuvo que despejar Olmedo. Una acción por la banda de Cordero iba a acabar con un balón colgado al área que, tras varios rechaces, caía en botas de un atacante verdinegro, que conectaba un chut potente pero centrado que despejaba el meta blanquinegro.
Poco más de sí iba a dar la primera mitad. Con una acción de gol para cada equipo, el colegiado iba a mandar el partido a vestuarios.
La segunda parte iba a ser muy diferente para los intereses del Badajoz. El orden defensivo mostrado por el equipo durante la primera mitad se fue diluyendo con el paso de los minutos. El Atlético Paso aumentó su intensidad y consiguió provocar desajustes en el cuadro blanquinegro.
Antes de llegar al 60 de juego, Altube tuvo la primera acción peligrosa del cuadro canario. El delantero verdinegro llegaba a rematar en el primer palo un balón centrado desde la izquierda y obligaba a Olmedo a despejar el cuero.
El juego directo del Atlético Paso comenzó a generar dudas en la defensa blanquinegra. Los hombres de ataque del equipo palmero comenzaron a llevarse todos los duelos para que los hombres de segunda línea aprovecharan las segundas jugadas.
Hubo tramos en los que el Badajoz solo se pudo limitar a realizar despejes sin demasiado fundamento, que ponían a Gálvez frente al mundo. La defensa verdinegra no encontraba demasiadas complicaciones en hacerse nuevamente con el cuero y dirigir un nuevo ataque.
De esta forma llegaría el tanto del Atlético Paso. Tras varios balones colgados desde el perfil derecho al área del Badajoz, un nuevo centro acabó dejando un balón muerto en el área pequeña que iba a aprovechar Tala para hacer el primer gol del partido en el minuto 64. Las cosas se ponían cuesta arriba para el Badajoz.
El gol a favor facilitó mucho más el planteamiento de un Atlético Paso que se reafirmó en su idea de ordenarse atrás sin complicarse en exceso y que buscaba sacar el máximo rendimiento posible a cada balón largo.
El Badajoz trataba de imponer la calma para buscar combinaciones que pudieran instalar el equipo en campo rival, pero las imprecisiones en el pase generaron infinidad de pérdidas que eran oxígeno para el conjunto local.
A penas consiguió inquietar el Badajoz la meta de Loskos. Los cambios de Tenorio tampoco surtieron el efecto deseado y el oficio de los futbolistas del Paso evitaron cualquier intento de ocasión del Badajoz.
Ni siquiera en los seis minutos de añadido el Badajoz consiguió meter un balón al área rival que pudiera entrañar algo de peligro. El Atlético Paso no pasó demasiados apuros y logró obtener su primera victoria de la temporada.
A pesar de ser la segunda jornada de liga, la nueva derrota deja tocados a plantilla y cuerpo técnico. El Badajoz realizó una buena primera parte pero en el momento en el que su rival aumentó sus prestaciones se vio claramente superado y sin demasiadas alternativas. La próxima semana, los hombres de Tenorio dispondrán de una nueva oportunidad de enderezar el rumbo, hecho que debe producirse lo más pronto posible si no se quiere llegar tarde al momento importante de la temporada.