Muy larga se le está haciendo la temporada al juvenil División de Honor del Badajoz. El equipo pacense cayó por un doloroso 6-0 ante el Rayo Alcobendas, lo que supone la décima derrota consecutiva del equipo, que no conoce la victoria desde el mes de diciembre.
El partido inició con la tónica habitual de lo que son los partidos del juvenil esta temporada. El Alcobendas fue ampliamente superior y lo demostraba llegando una vez tras otra a las inmediaciones de los blanquinegros. Los madrileños abrirían la lata en el minuto 18 con gol de De Oro, que acabó erigiéndose como uno de los protagonistas del choque.
Tras el gol, el equipo madrileño no bajó el pie del acelerador y continuó martilleando la portería del Badajoz. Justo antes del descanso, en el 44, un mal rechace del guardameta pacense a la salida de un córner supuso el 2-0 en el marcador.
La segunda parte continuaría por los mismos derroteros. El Badajoz movió el banquillo para intentar contener a los madrileños y llegar con más efectivos al área rival, pero los cambios no surtieron el efecto deseado. El equipo pacense no conseguía salir jugando con claridad ni llegar al área rival con peligro.
El Alcobendas no tuvo piedad y generó un sinfín de ocasiones que materializaría en gol. Tras otro rechace de Alonso, Carvajal anotó el tercer gol de la tarde. No era capaz de contestar el Badajoz y el partido se convirtió en un monólogo de los de la capital. Así caerían los tres goles restantes sin que los pacenses pudieran hacer demasiado. Pese a encajar seis tantos, Alonso Pérez fue el jugador más destacado de su equipo.
Tras la derrota del pasado domingo, el equipo se encuentra a 14 puntos del objetivo, quedando 15 por disputar. El Badajoz necesita un auténtico milagro para salvar la categoría, aunque lo más probable sea que consume su descenso la próxima jornada
La semana que viene el Badajoz vuelve a viajar hasta Madrid, en este caso a Hortaleza, para enfrentarse al Sporting, los cuales se encuentran inmersos en la lucha por la salvación. El partido tendrá lugar el domingo a las 12:00 y podría significar el descenso matemático de los pacenses.