A última hora del miércoles saltó la sorpresa. El Badajoz anunciaba a través de un comunicado oficial que el técnico José María Salmerón dejaba de ser el entrenador de la entidad. La derrota en Balaídos del pasado domingo, vital en la decisión.
La mala dinámica del equipo era visible tanto en resultados como en sensaciones. El equipo no gana desde el pasado 21 de enero y desde hace dos semanas se encuentra en puestos de descenso.
De los últimos ocho encuentros disputados, tres de ellos en casa, el Badajoz ha cosechado cinco empates y tres derrotas. El equipo tuvo un pico de buen juego en el empate ante la Balona pero el desastre de Vigo ha obligado a la dirección deportiva a tomar la decisión de prescindir de los servicios del entrenador.
La falta de mordiente en muchos encuentros y los planteamientos demasiado defensivos agotaron la paciencia de una afición que a lo largo de esta semana manifestó a través de redes sociales su descontento con el técnico almeriense.
Salmerón ha dirigido un total de 22 encuentros como blanquinegro, de los cuales ganó seis, empató ocho y perdió otros ocho, obteniendo 26 puntos con un balance de 1,18 de media por partido. Sus dos hitos principales como entrenador del Badajoz fueron las victorias en casa ante Deportivo de la Coruña y Alcorcón.
El baile de nombres ya ha comenzado. Manuel Mosquera, Eloy Jiménez, David Tenorio, Paco Herrera o incluso el regreso de Isaac Jové son algunas de las posibilidades que ya empiezan a sonar, aunque el club aún no se ha manifestado al respecto.
El Badajoz afronta el próximo domingo a las 12:00 un encuentro crucial ante Unionistas en el Cívitas Nuevo Vivero. Mientras que el conjunto blanquinegro marcha en decimoséptimo lugar con 31 puntos, el cuadro charro se encuentra en la undécima posición con 36.
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