La noche del 5 al 6 de noviembre de 1997 tuvo un trágico recuerdo guardado en la retina para los habitantes de la ciudad de Badajoz. Más de veinte personas perdieron la vida tras las inundaciones que se produjeron en las barriadas del Cerro de Reyes, Suerte de Saavedra o en localidades vecinas como Valverde de Leganés.
Para recaudar fondos para ayudar a las familias afectadas por este suceso, el 18 de noviembre viajó hasta Badajoz nada más y nada menos que el equipo que a la postre sería campeón de Europa ese año, el Real Madrid. La cantidad que se consiguió reunir aquel día ascendió hasta los 100 millones de pesetas (algo más de 600.000 euros), entre la caja que se hizo en el estadio del Vivero, las donaciones anónimas, y las de los propios futbolistas entre las que destacaron la de algunos madridistas.
El saque de honor fue a cargo de Rafael Gordillo, un ilustre y conocido futbolista, acompañado por jóvenes del Cerro de Reyes y del Racing Valverdeño, equipos representativos de las zonas más afectadas por la catástrofe.
El partido acabó con un 0-2 a favor del Madrid, gracias a los goles del extremeño Morientes, y de Dani de penalti. El conjunto madridista estuvo formado por Contreras, Chendo, Karanka, Roberto Carlos, Víctor, Canabal, Amavisca, Dani y Súker. También jugaron Álvaro Benito, Guti, Dorado, Morientes, y Vaquerizo.
El bando extremeño estuvo formado por jugadores del Badajoz, Extremadura y Mérida, que por aquel entonces tenía equipo en Primera División. La alineación estuvo conformada por Montoya, Cortés, Monreal, Barbero, Rodri, Pedro José, Gerardo, Correa, Pirri, Duré y Cuéllar. También jugaron César, Emilio, De Quintana, Radchenko, Tirado, Tocornal, Padilla, Eloy, Félix, Patri, Pedro, Cuxart y Rueda.
El árbitro fue Carmona Méndez, y se guardó un respetuoso minuto de silencio para rendir memoria a todas aquellas víctimas de la riada en un partido que quedará siempre en el corazón de los pacenses.