El Badajoz vuelve a respirar. El conjunto que dirige José María Salmerón volvió a la senda de la victoria tras derrotar por 1-0 a un Celta B que tuvo más posesión del balón durante el encuentro pero que no logró batir a un gran Kike Royo.
El filial celtiña llegaba al Nuevo Vivero con la intención de dominar el encuentro a través d ela posesión, como venía siendo habitual en sus encuentros. El propio Salmerón avisaba el viernes de que los celestes “son un equipo que juega mejor fuera de casa” y los de Claudio Giráldez no iban a defraudar.
A través de un marcado 3-5-2, los de Claudio Giráldez dominaron al Badajoz durante el primer cuarto de hora del encuentro. El filial celeste dispuso de la ocasión más clara de la primera mitad tras una falta en la frontal del área. Marín Calderón lanzaba al palo del portero y se encontraba con un sólido Kike Royo, que realizó una triple parada tras detener los dos siguientes rechaces.
El Badajoz entregaba la posesión a su rival pero no se sentía especialmente incomodo. Los pupilos de Salmerón aprovechaban cualquier error en la circulación del Celta para tratar de robar y hacer peligro a través de transiciones lideras en su mayoría por la dupla Ros-Zelu. El ex del Zaragoza caía al costado izquierdo y aprovechaba la movilidad que aportaban Zelu y Más para generar peligro.
A partir del minuto 30, los de Salmerón mejoraron en el partido. Comenzaron a tener más presencia en campo rival a través del balón y generaron peligro a la meta que defendía Joel Sánchez. Primero, una jugada de David Soto por banda derecha que terminó con un disparo de Adilson rechazado por la defensa. Después, un centro de Alfaro que tocó en la defensa celtiña y casi se cuela en la portería rival.
El Celta trató de meter una marcha más al ritmo del partido en el último tercio de la segunda mitad, pero una defensa más que segura del Badajoz evitó mayores complicaciones. Minutos después, el colegiado daría por concluida la primera mitad.
Tras el paso por vestuarios el Badajoz decidió salir con el mismo planteamiento que en la primera mitad. Apoyados en una solidez defensiva poco vista en los últimos encuentros, los de Salmerón fueron creciendo en el encuentro hasta que en el minuto 55 lograron adelantarse en el marcador. David Soto robaba en campo rival y tras una carrera de diez metros, golpeaba desde la frontal para que su disparo, tras rebotar en un rival, se colara en la meta celeste.
A raíz del gol, Salmerón decidió mover el banquillo y en el minuto 60 metió a Burlamaqui y a Carlos Cordero y sustituyó a Zelu y Soto para darle más consistencia al equipo a través de una defensa de cinco hombres.
Sí Soto fue importante en el primer tramo de la segunda mitad, Kike Royo hizo lo mismo en el segundo tiempo. El meta riojano hizo dos intervenciones de mérito que evitaron que el Celta B empatara el partido.
Los últimos quince minutos del partido fueron una batalla constante. Con Mancuso y Ferrón ya en el campo, el Badajoz reculo unos metros y comenzó a defender su área ante las acometidas rivales. El Celta B dispuso de la última gran ocasión del partido, después de que Fer estampara en el larguero un centro-chut que se envenenó. Finalmente, el colegiado pitada el final de un partido en el que el Badajoz volvió a competir a un alto nivel y logró llevarse tres puntos que lo sacan momentáneamente del descenso.
La próxima semana, los de Salmerón descansarán a causa del parón que sufre la liga debido a los emparejamientos coperos. Tras la pausa, el conjunto pacense visitará San Sebastián de los Reyes.
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