A sus 38 años, el fútbol sigue siendo pieza fundamental en la vida de Ruby Ramos. En la retina de todos los aficionados blanquinegros queda el penalti que anotó ante el Atlético Mancha Real que supuso el ascenso del Badajoz a Segunda B en el año 2010.
Doce años después de aquel icónico tanto, la pasión de Ruby sigue intacta. Lo que empezó como algo anecdótico acabó convirtiéndose en realidad. El pasado mes de agosto el Don Bosco, que estrenaba equipo senior para disputar la Segunda Extremeña, oficializaba el fichaje del centrocampista salmantino. «Empezó todo como una broma. Te tienes que venir, me decían. Al final la cosa fue tomando forma, las negociaciones llegaron a buen puerto y aquí estoy para sumar mi granito de arena», explicaba Ruby.
La temporada pasada acabó pronto para él, y continuó trabajando por su cuenta. «No podía estar cuatro meses parado», confiesa. El centrocampista charro ha estado trabajando por su cuenta en verano para llegar en condiciones óptimas al inicio liguero, aunque según él, «aún queda un poco de ritmo por coger».
El pasado domingo el Don Bosco debutó en la categoría con victoria tras imponerse por 0-2 al Alconchel. En el minuto 56 de encuentro, Ruby convertía un penalti que ponía el 0-1 en el marcador, demostrando que la edad es solo un número.
«Soy una persona ambiciosa. Se ha hecho un grupo ilusionante que tiene como objetivo quedar lo más arriba posible. Iremos poco a poco pero siempre con la idea de conseguir objetivos importantes para el club», expone un Ruby que no piensa en otra cosa que no sea ascender a final de temporada.
Su experiencia es un plus para un vestuario joven como el del Don Bosco. Desde la posición del que sabe cómo conseguir los objetivos, Ruby intenta transmitir a sus compañeros que «el fútbol es presente» y que «los objetivos se consiguen paso a paso».
El proyecto del Don Bosco espera enganchar a la afición lo más pronto posible «porque las cosas se están haciendo muy bien, no solo en el senior si no desde la base». Con los primeros tres puntos en el bolsillo, Ruby anima a la gente a que «los domingos por la mañana vengan al colegio porque intentaremos dar buen espectáculo para que se lo pasen bien».