El Club de Rugby Badajoz puso fin el pasado sábado a la competición liguera como subcampeón de la Liga Extremeña tras vencer por 100-7 a Villafranca, realizando al finalizar el encuentro el tradicional pasillo junto al rival como muestra de respeto y agradecimiento.
Durante la semana la figura del pasillo ha sido protagonista en los medios de comunicación con el debate, inexistente, de si el Atlético de Madrid debía hacerlo al Real Madrid para reconocer al campeón de la máxima competición liguera de fútbol masculino a nivel nacional.
Desde el principio el conjunto colchonero se mostró reacio a realizarlo al entender, a su juicio, que en vez de un reconocimiento se trataba de un «escarnio», y los medios de comunicación han aprovechado la situación para alimentar la polémica.
Sin embargo, el gesto del pasillo es algo tradicional y natural en deportes como el rugby, en el que el equipo vencedor reconoce al término del encuentro el esfuerzo a un rival que, seguidamente, forma de nuevo para devolverle el aplauso emplazándose al tercer tiempo.