Tiene 24 años, su nombre es Laura Pereira y la fuerza y la constancia son sus motores de vida. El pasado domingo, las piernas de Laura fueron Ángel Luis León y Agustín Márquez, dos corredores que vivieron una de las experiencias más gratificantes de sus vidas. “Es una relación simbiótica. La adrenalina y la cantidad de sensaciones que te produce sujetar el carro es indescriptible”, comenta Ángel Luis.
Cruzaron la meta haciendo un tiempo de 1:53, superando así el récord de la propia Laura, que nunca había bajado de las dos horas.
“Puede parecer que Laura no hace nada, pero llega a meta con 140-170 pulsaciones por minuto” afirma Beatriz Palomeque, atleta impulsora y encargada de organizar acciones relacionadas con la mejora de la calidad de vida de personas con diversidad funcional a través del deporte.
Tras un problema durante el parto, Pereira sufre parálisis cerebral, y como consecuencia de ello no goza de una suficiencia motora. Diversas investigaciones aseguran que el deporte puede suponer la salvación, en muchos ámbitos de su vida, para una persona de estas características.
Asiste a terapias en Includes desde que tenía año y medio. Y ahora, a sus 24 años, continúa recibiendo terapia ocupacional y fisioterapia para mantener y mejorar su autonomía. “Mi sueño a largo plazo es independizarme”, sostiene.
Además, la joven atleta eligió la ciudad pacense para cumplir el sueño que llevaba dos años y medio sin cumplir: cruzar la meta por su propio pie. A escasos metros de los 21 kilómetros, y con ayuda de sus impulsores, Laura terminó el recorrido con la sensación del asfalto en sus pies.
Ahora, fija su meta en Lisboa. “Queremos ir a correr la maratón de Lisboa, y lo vamos a conseguir” comenta ilusionada.
Sin embargo, consideran que no está todo conseguido. La participación de personas como Laura conlleva tener que pagar un seguro extra que supera los 200€, un importe que no tienen que abonar el resto de participantes. “Corremos el mismo riesgo que todos, y si Laura sufriera algún tipo de problemática de salud durante la prueba, jamás sería culpa de la organización” denuncia Beatriz. Aunque es cierto que el pasado domingo fue la organización quien se hizo cargo de este gasto, no es lo normal y se encuentran con esta problemática en cada prueba.
“No es solo empujar un carro”
El impulsor es aquella persona que, además de competir de manera individual con su dorsal, acompaña a personas como Laura para que puedan seguir cumpliendo sus objetivos deportivos.
Palomeque indica que encontrar atletas que desempeñen esta función no es tarea fácil, ya que supone renunciar a su marca personal y dedicar la prueba a la persona a la que impulsa.
Además de correr es necesario estar pendiente de que el atleta está bien, siendo consciente de que el riesgo de lesión puede ser mayor y atender sus demandas. “No es solo empujar un carro” concluye León.
Ángel Luis se estrenó como impulsor el pasado domingo en la media maratón pacense, y junto a Agustín Márquez y a Beatriz Palomeque animan a vivir la experiencia.