El Badajoz se agarra a sus recuerdos para intentar volver a sumar los tres puntos este domingo en La Planilla de Calahorra.

Un escenario que permanece en la memoria de todo aficionado blanquinegro desde el 25 de junio de 2017. Aquel día, los de Juan Marrero en el banquillo y Pablo Blázquez en el palco lograron regresar a la categoría de bronce tras la refundación gracias a una victoria por 1-2, con remontada incluida, gracias a los tantos de Ruano y Joaqui Flores.

Una tercera categoría en la que ahora vuelven a verse las caras con el conjunto riojano. Para los pacenses, llega en una situación incluso mejor en lo deportivo pero con mucha más incertidumbre en el aspecto institucional.

Óscar Cano y los suyos realizarán el viaje este sábado en autobús con absoluta normalidad. Un desplazamiento para el que el técnico podrá disponer de todos sus futbolistas, aunque algunos como David Concha o Isi Gómez no se encuentran al cien por cien.

A pesar de haber ganado un solo encuentro de los últimos ocho, la igualdad de la competición está del lado del Badajoz pues, de lograr el triunfo, podrían igualar la puntuación del playoff.

Mismo camino

Para ello, necesitan continuar las buenas sensaciones mostradas en el duelo de la semana pasada en el Cerro del Espino ante el Rayo Majadahonda, donde sumaron un punto pero estuvieron cerca del triunfo.

Enfrente, un Calahorra que tiene en su plantilla a un viejo conocido del cuadro blanquinegro. Eneko Zabaleta jugó de lateral izquierdo hace tres campañas por el Nuevo Vivero y, ahora, lo hace, normalmente desde el once, en La Planilla.

Además, el cuadro del norte del país suele llevar la iniciativa en los partidos que juegan en casa. Cuentan también en sus filas con nombres como Iricibar en la portería o Martínez (su máximo goleador con cinco dianas) o Barace, que marcó un tanto de falta directa en el empate de la pasada jornada, también en casa, ante el Athletic B.

El equipo de Eduardo Docampo tiene dos puntos menos y está también dos puestos más abajo que los pacenses. Mantiene un colchón importante sobre el descenso a pesar de encadenar cuatro duelos consecutivos sin ganar, aunque solo ha perdido un partido de los últimos nueve.

Un enfrentamiento que mezcla la nostalgia con la necesidad para mantener las ilusiones de poder disputar la fase de ascenso a Segunda. El domingo a mediodía, tratará de impartir justicia el asturiano Miguel González Díaz.