El pasado viernes el Badajoz disputó un partido más en pretemporada con el empate ante el Sevilla B, pero la entrega del equipo sobre el césped no fue lo único que resaltó.
Corría el minuto 65′ de partido y Dani Aquino ingresaba en el terreno de juego sustituyendo a Aitor Pascual, superando una operación de rodilla que le había impedido debutar en pretemporada así como una baja por COVID.
Nada más entrar logró ilusionar a la afición blanquinegra presente en el Nuevo Vivero con un disparo lejano y escorado que el guardameta desvió a córner. Acto seguido volvió a rozar el gol con un zapatazo desde fuera del área que se estrelló en el larguero, evitando el gol de la victoria.
Tras el pitido final el entrenador Óscar Cano se deshizo en elogios hacia su atacante indicando que «si está en forma es diferencial». Además, también compartió conversaciones con su segundo entrenador, Elías Martí: «Con él en el campo siempre puede pasar algo distinto en la portería contraria. Estamos muy contentos con su regreso».