Un total de diez años han transcurrido ya desde que el Badajoz consiguió ascender a Segunda División B en un Nuevo Vivero hasta la bandera tras imponerse por la mínima al Atlético Mancha Real el pasado 23 de mayo de 2010.
Tras alzarse como campeón de Tercera División durante la temporada 2009-2010, el dominio blanquinegro permitió que las estadísticas alcanzadas reflejasen una gran diferencia respecto al resto de equipos.
El CD Badajoz consiguió el primer puesto en la tabla con un total de 101 puntos en su casillero, con 32 victorias, 5 empates y solamente una derrota. Respecto a goles, consiguieron anotar la mareante cifra de 109 tantos y tan solo tuvo que recoger el balón de sus redes en 19 ocasiones.
Para poder lograr el ascenso, la escuadra pacense tuvo que enfrentarse en la eliminatoria de campeones ante el Mancha Real en un partido que quedó marcado en la mente del aficionado por los dos vibrantes encuentros que se dieron y por el esfuerzo que ambos equipos dejaron en el terreno de juego.
El choque de la ida se selló con un resultado final de un 2-1 a favor del Mancha Real, en un encuentroen el que cualquiera podía haberse llevado el gato al agua y que obligó al Badajoz a la remontada en su estadio si quería superar la eliminatoria
Ya en la vuelta, el marcador reflejó un 1-0 final, dejando el resultado global de 2-2 y superando el CD Badajoz al Mancha Real por el valor global de los goles fuera de casa. El partido quedó marcado por los 10.000 aficionados blanquinegros que se trasladaron para animar a su equipo y por el gol de penalti de Ruby.
Tras el pitido final, cientos de aficionados pacenses saltaron al césped a celebrar con sus jugadores que por fin eran equipo de Segunda División B. Posteriormente, los festejos se trasladaron a las calles de la capital pacense.