La pacense Nuria Maeso ha alcanzado una meta con la que sueña cualquier jugador de baloncesto español: jugar un partido oficial en uno de los escenarios más grandes del país, como es el Wizink Center.
A Maeso le van muy bien las cosas por Avilés. “Debuté con ADBA la temporada pasada en LF2, donde jugué varios partidos. A la vez, estaba en el equipo de liga nacional”, explica. Sobre el encuentro que disputó en el colosal pabellón madrileño, lo define como una experiencia única. “Partidos como este se viven una vez en la vida y te sientes afortunada por ser algo que muy poca gente puede experimentar”.
La jugadora pacense, aunque le vaya bien en lo deportivo, no piensa dejar los estudios y mira con entusiasmo hacia el futuro. “Estoy en cuarto de enfermería. Acabaré en junio la carrera. Tengo muchas ganas de seguir aprendiendo. En el equipo además somos un grupo que nos llevamos muy bien, hay muy buen ambiente dentro y fuera de la cancha. Sabemos que va a ser un año en el que tendremos que luchar mucho, pero iremos a por todas”, recalca.