El gol más joven de la historia del Barcelona en liga deja también un curioso detalle para el fútbol pacense. El tanto marcado por Ansu Fati el pasado sábado en El Sadar ante Osasuna fue el primero que anotó un futbolista visitante en ese estadio desde que lo hiciera Mireya para el Santa Teresa.
Las de Juan Carlos Antúnez lograron el pase a la final por el ascenso a Liga Iberdrola el pasado 5 de mayo en uno de los campos más carismáticos de toda España. Defendían una renta mínima, como es el 1-0 conseguido gracias al tanto de Estefa en la ida. El gol de la delantera onubense en El Sadar abrió la lata de un encuentro en el que el Santa Teresa acabó sufriendo y cosechando la primera derrota de la campaña (2-1), aunque les sirvió para pasar de ronda.
Por aquella fecha, la plantilla masculina de Osasuna estaba a muy pocos puntos de certificar su vuelta a Primera División. Lo hizo matemático pocos días después gracias, entre otras muchas cuestiones, a su solidez ante su público, donde no encajaba un tanto desde el 13 de abril. Ya en la máxima categoría, Fati le ha quitado a Mireya uno de los tesoros más preciados del fútbol nacional.