El CD Badajoz ya sabe lo que es marcar y ganar esta pretemporada. La primera alegría en forma de resultados llegó para los blanquinegros en el Príncipe Felipe de Cáceres, donde disputaron la XXXIII edición del Trofeo Ciudad de Cáceres ante el conjunto anfitrión, el CP Cacereño.
Aunque el rival fuera de Tercera, le plantó cara al Badajoz hasta que le duró la gasolina. El conjunto pacense mostró su idea de dominio de los encuentros, concepto que Nafti quiere implantar durante esta campaña. Esto le llevó a muchas imprecisiones en los pases. Unido a las entradas del Cacereño por el lateral de Candelas, es lo que más necesita mejorar el cuadro blanquinegro de cara al estreno liguero en Cartagena.
El juego de los primeros 45 minutos fue parejo entre los dos equipos, pero el Badajoz tuvo el doble de ocasiones claras que el Cacereño. Las jugadas de Teto como extremo derecho del cuadro local fueron un quebradero de cabeza para la zaga pacense.
En el segundo periodo llegaron los dos tantos. En el 57′, Fobi se marcó un jugadón por la derecha, con centro incluido al corazón del área, donde Dani Segovia solo tuvo que empujar el cuero.
La sentencia llegó diez minutos más tarde. Fue con un saque largo de Kike Royo, posteriormente peinado en el centro del campo. Adilson recogió el balón en tres cuartos para ir driblando con sucesivos ‘slaloms’ a cada defensa que se encontraba a su paso. Cuando solo le quedaba el meta, empujó la pelota al fondo de la portería. Un auténtico golazo que le puede servir para que se le abra la puerta de la titularidad de un Badajoz que poco a poco comienza a dar síntomas de acercamiento al cien por cien de rendimiento.