Miriam Casillas consiguió ser 16ª en las Series Mundiales de Edmonton, adelantando a Sara Pérez en el último segmento a pie y convirtiéndose en la primera española en meta.
Después de una regular natación, la internacional del Triatlón Ferrol rodó en el pelotón perseguidor y acabó dando caza a varias triatletas del grupo líder gracias a su nivel en los cinco kilómetros finales de carrera a pie.
De esta forma, Miriam Casillas volvió a ser la mejor española de la competición, a casi 20 puestos de su máxima rival por la primera plaza olímpica, Anna Godoy.