El pasado lunes, el CD Badajoz conocía a su rival en los playoffs de ascenso a Segunda División, enfrentándose en su primer encuentro a la UD Logroñés. Esto suponía un gran duelo entre dos interesantes clubes con algo en común: un hombre que ha defendido dos metas, Kike Royo.
Esta cita será muy especial para el portero del CD Badajoz, ya que además de haber nacido en la ciudad de Logroño, la UD Logroñés fue la primera escuadra en la que militó el actual arquero del conjunto pacense. Corría la temporada 2010-2011, cuando un joven guardameta llegaba al cuadro riojano procedente de la cantera de la Real Sociedad en calidad de cedido, dónde coincidió con Iñaki Sánchez (que todavía defiende los colores del club logroñés). Entonces, con 19 años y con la gran competencia que suponían los arqueros como Manuel Rubio y Pablo Carmona, el míster Josip Vijsnic, decidió contar con el joven riojano para el equipo filial de la UD Logroñés.
Tras el paso por clubes como el Mallorca o el Guijuelo, Kike Royo llegaba este verano al club pacense, donde demostrado una gran calidad, arrebatando incluso el puesto al joven cancerbero polaco Pawel Florek y consiguiendo importantísimas paradas como el penalti frenado en el último minuto del UCAM – CD Badajoz.
Ahora, con 27 años y con 35 partidos como blanquinegro a sus espaldas, el portero riojano se medirá al equipo de su infancia, además de volver a visitar el mítico estadio de Las Gaunas, un campo de alto nivel sentimental para Kike Royo.
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