El Badajoz puso fin en Melilla a una espectacular racha de siete partidos consecutivos ganando y catorce sin perder. Lo hizo tras aguantar bien en la primera mitad y sucumbir en un arrollador inicio de la segunda ante unos azulinos que quieren amarrar el primer puesto a toda costa. La victoria del UCAM ante el San Fernando sigue dejando al Badajoz en la cuarta plaza, pero ahora empatado a puntos con el conjunto universitario.
Los blanquinegros presentaron el once más reconocible posible con la sensible ausencia de Eder. Nafti regresó al trivote en la medular con Petcoff-Cidoncha-Adama para tratar de frenar las acometidas melillenses. El comienzo de partido fue de tanteo, aunque con algunas llegadas peligrosas. En el primer tramo de partido Heber Pena sería quien traduciría mejor el peligro hacia el área contraria con un remate que desvió a córner Kike Royo.
La primera media hora no dio para contar demasiadas ocasiones. El intercambio de llegadas al área rival no se convertían en ocasiones. Ferrón tendría en sus botas lo más parecido a una ocasión. Morgado, por su parte, veía como le mostraban la tarjeta amarilla.
En el 35′, llegaría ocasión más clara hasta ese momento. Una internada al corazón del área blanquinegra del Melilla finalizaría con un remate al larguero de Menudo. Casi a renglón seguido, un taconazo de Óscar García probaría a un bien colocado Kike Royo tras una buena maniobra del delantero.
Al borde del descanso, volverían a aparecer los mismos protagonistas que en la anterior ocasión. Óscar García buscaba adelantar a los locales con un buen remate y Kike Royo, de nuevo muy atento, cercenaba esta opción. Al descanso se llegó con el resultado inicial.
Mazazo tras el descanso
Tras el intervalo, el Melilla quería mostrar sus credenciales para adelantarse en el marcador. Nada más reanudarse el partido, tuvieron una ocasión muy clara desde la banda izquierda que se paseó por delante de la portería sin que nadie rematara.
La ocasión de Higón fue un cruel espejismo, ya que después llegaría el primer mazazo de la mañana en forma de gol en contra. Menudo adelantaría a los norteafricanos tras aprovechar un rebote en el área pequeña.
La sangría ofensiva de los locales continuaba. El ex-blanquinegro Ruano ponía el segundo en el marcador, pero su tanto era anulado por fuera de juego. El que sí que subiría al marcador, lo volvería a introducir en la portería rival Menudo. Pasada la hora de juego el jugador local firmaría su doblete.
De la sentencia a la esperanza
Con dos goles en contra, Nafti movió ficha introduciendo a Eneko y José Ángel. Aunque el Melilla pudo hacer el tercero con un nuevo larguero y una ocasión de Traoré, los pacenses también querían meterse en el partido con buenas chances de Mario Gómez y Francis Ferrón.
La reacción final de los blanquinegros llegaría tarde, en el 92, por mediación de Jose Higón, que recortaría distancias en busca de poder rescatar un punto.
Finalmente, este tanto sería insuficiente, y los pacenses sucumbirían en un duro choque ante el que se mantiene como primer clasificado de la liga.
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