Paula Solís es jugadora y entrenadora de la Unión Balonmano Pacense, único club que hay de balonmano actualmente en Badajoz. Dirige a todos los equipos femeninos que hay actualmente en el club y juega en el equipo senior femenino. Además lleva dos escuelas de los colegios de la liga pacense: El Guadiana y el Luis de Morales. Aunque se lesionó al principio de la temporada y ha sido complicado seguir jugando, ha potenciado su faceta en la dirección técnica “Como Javi del Pozo –entrenador senior femenino– también es jugador del senior masculino, coincidían entrenamientos o él tenía partido. Entonces ayudaba yo de entrenadora también”.
¿Crees que está suficientemente reconocido el deporte practicado por mujeres?
“El deporte en Badajoz, hablando directamente de balonmano, es minoritario. Y si concretamos en el sector femenino todavía más. Se deberían dar muchas más ayudas a todo el deporte en general, y concretamente a la sección femenina, ya que, por suerte o por desgracia, cada vez tenemos menos ayuda y es más complicado sacar el deporte femenino adelante”.
¿Hablamos de deporte femenino, o simplemente de deporte?
“No, lo que vemos cada vez es menos reconocimiento, y hacemos el mismo esfuerzo -o incluso más-, que cualquier jugador de categorías masculinas de otros deportes.
Eso sí, por características fisiológicas tenemos que concretar en masculino y femenino en cualquier deporte. Pienso que no es igual las condiciones que tenemos unos u otros por las que queramos llegar a intentarlo. Desde el nacimiento no tenemos la misma fuerza, por ello es necesario concretarlo en algunos aspectos, pero en otros, gracias a Dios, podemos empezar a generalizar. No creo que sea una discriminación si no es algo necesario para valorarlo”.
¿Qué supone para ti dedicarte a lo que te dedicas?
“Dedicar mucho tiempo de mi vida tanto entrenadora como jugadora. Formarme, entrenar todos los días todo lo que pueda, ver partidos de otras categorías para formarme como jugadora y entrenadora, o ir a cursos de la Federación Extremeña y a charlas”.
El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, se conmemora el día de la lucha de la mujer en todos los ámbitos, ¿es un día importante, no?
“Es un día muy importante para nosotras. De hecho, seguimos con nuestra rutina. Pero los entrenamientos este 8M son un poco especiales. Vamos con las ganas y sobre todo con el senior femenino, que jugamos la vuelta de las ‘semis’ contra Aceuchal”.
¿Hacen falta más mujeres en puestos de dirección?
“Sí, creo que es un paso que tenemos que dar hacia adelante, ya no porque sean mujeres y hombres sino por necesidad. Tanto en mujeres como en hombres puede haber perspectivas diferentes, por lo que creo que puede ayudar”.
¿Qué retos se te plantean este año?
“Quedar con el senior femenino los mejor que podamos y con el cadete femenino intentar luchar por ganar la liga local. Han pasado a semifinales directamente, porque han quedado primeras de su grupo y jugamos a finales de abril la semifinal. Sería un partido y jugaríamos la liga. Con el infantil femenino queremos quedar campeonas en su grupo, ya que van de momento primeras en la liga de concentraciones”.
¿Qué le dirías a una niña que quiere ser jugadora de balonmano?
“Que empiece desde pequeñita de jugadora, y que empiece en nuestro club, que es donde te puedo decir que se vive el balonmano de una forma espectacular, tanto dentro de la pista como fuera. Somos como una familia. Sería ideal que empiece a jugar, que vaya bien todo, que se integre en el balonmano de forma particular y que en un futuro se forme como entrenadora, ya que le va a venir bien tanto como para ejercer ella en un futuro si tiene ganas. Cuando ya no pueda volver a jugar pueda seguir ligada al balonmano. También le va a venir muy bien como jugadora para ver otros aspectos que no solo se ven en la pista”.
¿Te consideras un referente?
“Creo que sí. Le he dado al balonmano muchos años de mi vida y espero que siga así. Aunque algunas veces acabamos un poco hartos, siempre queremos cogerlo con ganas. Creo que he sido una jugadora que se ha dedicado siempre mucho a su equipo. Llevo 4 años haciendo de capitana, creo que eso ayuda. De entrenadora -que al final son funciones de hermana mayor o madre- pues también. Apoyo a mis niñas con todas las ganas que puedo, y muchas veces te encuentras con problemas en los que tienes que afrontarlos de alguna forma”.