Mehdi Nafti debutó en el CD Badajoz con un triunfo que no dejó indiferente a nadie. En un mismo partido hubo hueco para la desesperación, la decepción, la esperanza o la indiferencia… para acabar finalmente con un desmedido éxtasis con una victoria en el descuento.
El franco-tunecino puso en liza un portentoso centro del campo con un trivote conformado con Cidoncha, Kamal y Petcoff en un once que destacaron además otras ausencias como la de Toni Abad o David Martín. El mal estado del campo mermó la posibilidad de poder jugar más técnico y eso puso más dificultades a los blanquinegros.
El Don Benito, que sacó al campo una propuesta más atrevida y llena de seguridad, pronto se puso por delante con un buen gesto de David Agudo, que finalizó de una espectacular manera una buena acción individual para hacer el primero de la tarde.
Nafti, que veía desde su posición de tribuna el partido, -ya que legalmente aún no podía sentarse en el banquillo-, trató de imprimir personalidad a un equipo que tenía muchos problemas para llegar a portería y que veía como era el equipo rival el que coleccionaba llegadas y ocasiones para incrementar su renta, mientras que en el bando local eran incapaces de inquietar a los calabazones.
Pasada la media hora, a los pacenses se les planteaba por primera vez la posibilidad de tirar al marco rival. César Morgado sorprendió con la izquierda en un remate que terminó convirtiéndose en el empate con un tanto de muy bella factura para equilibrar la balanza en el marcador. Con ese marcador se llegó al descanso.
Un guión inesperado
Pocos minutos después de la reanudación, el Badajoz vio como todo el planteamiento trazado en el descanso para buscar la victoria se vio truncado por un hecho inesperado: Ferrón se iba a la calle por una fuerte entrada sobre un jugador rival. Al andaluz Cancelo Sace se le iba el partido de las manos y acumulaba una amarilla tras otra.
El encuentro no terminaba de tener un rumbo claro y tenía en el Don Benito a un candidato más fiable para llevarse la victoria final en detrimento de un Badajoz que trataba de buscar el camino que le llevara de la supervivencia al triunfo. Una ocasión de Eneko en el Badajoz y otra de Adri en los visitantes, parecían acercar el empate tras los claros fallos en ambos bandos.
Fue entonces, cuando en un arrebato de coraje final, el Badajoz lanzó una última acometida en las botas de David Martín que acabó en la cabeza de Eder Díez para poner el tanto que les permitía sumar, por fin, el tan ansiado triunfo.