Un solitario tanto de Ruano fue suficiente para sumar la victoria que el Badajoz necesitaba
El Badajoz logró la permanencia en la última jornada de liga del Grupo IV de la Segunda División B gracias a su victoria por la mínima ante el Lorca Deportiva. El partido fue poco vistoso y estuvo marcado por imprecisión y decisiones erráticas.
La primera parte mostró a un Badajoz con un exceso de motivación que no le sirvió para traducirse en goles. Las mejores ocasiones de los de Juan Marrero llegaron en la cabeza de Jesús Muñoz y en el zapatazo de Ruano desde fuera del área. Ninguno de ellos se tradujo en gol. Britos y Carrasco pusieron las mejores ocasiones del Lorca en el partido, pero sus respectivos remates se marcharon por encima del marco. Con ese resultado se llegó al descanso. Al Badajoz le valía aún para permanecer en la categoría, pero no quería sustos de última hora.
Tranquilidad tras el descanso
Apenas se había situado el respetable del Nuevo Vivero cuando Ruano anotó el tanto del triunfo. El que ya hiciera el tanto decisivo ante el Extremadura, lo volvió a hacer frente al Lorca Deportiva. Siendo además un tanto bastante similar en cuanto a posición y ejecución.
A partir de este momento, un abarrotado Nuevo Vivero pasaría paulatinamente de la expectación a la celebración. Por medio solo hubo una aproximación del Lorca que José Ángel salvó bajo palos y otro remate del capitán que fue interceptado por una gran maniobra de Alberto Hortal.
Fernando Román Román dijo con su silbato que no había tiempo para más y Badajoz celebró que un año más, iba a tener un equipo en Segunda B. Los blanquinegros terminan la liga con 48 puntos y en la duodécima posición.