Los de Carlos Iglesias se vuelven de vacío pero con algunas buenas noticias tras su encuentro ante el Arona Tenerife
El partido que enfrentó este sábado al Arona Paradise Park y al Extremadura Hotel Río Badajoz en Tenerife estuvo repleto de intensidad. Las cortas distancias de cada set atestiguan un partido de tú a tú y lleno de intercambios en el marcador.
Los locales se llevaron el primer set por una diferencia de dos puntos (25-23). La intensidad puesta por los pacenses, que parecen recuperar poco a poco el hambre competitiva que les permita ganar los partidos, acercó mucho el nivel de ambos equipos.
El factor psicológico, tan determinante en esta temporada para el equipo pacense, parecía recuperado. El intercambio de puntos parecía que, en algún momento, podía favorecer al equipo dirigido por Carlos Iglesias; pero quizás la falta de una dinámica ganadora que permite resolver los finales apretados, y que de momento el Extremadura Hotel Río Badajoz no tiene, decantó, también, el segundo set a favor de los locales, que terminó con un tanteo de 25-20.
El tercero y a la postre último set terminó con un 25-21 dejó la sensación de que los de Badajoz merecieron algo más. La buena noticia, pese a la derrota por 3-0, es que la tensión, la intensidad y la concentración parecen haber vuelto.