Los de Carlos Iglesias robaron un set, pero fue insuficiente para puntuar ante Boiro
El equipo pacense viajaba a Galicia con la intención de que el último partido del año cambiase la dinámica de esta temporada, pero se encontró con un Rotogal Boiro que no le dio opciones.
El primer set estuvo dominado por el equipo local, que parecía apabullar al equipo pacense, pero éstos se resistieron como gato panza arriba y consiguieron apretar el marcador con 4 puntos consecutivos, pasando del 24-15 al 24-19 en un alarde de coraje. Pero el equipo local no permitió que la cosa fuera a más y anotando el punto que le faltaba, cerró el primer set.
En el segundo, el guión fue el mismo sólo que esta vez no hubo resistencia posible. El contundente 25-14 parecía encarrilar el partido y daba la sensación de que se terminaría por la vía rápida.
Pero en el tercero, el Extremadura Hotel Río Badajoz subió la intensidad y estuvo peleando todo el set, que no tuvo distancias mayores a los 3 puntos durante todo el transcurso del mismo hasta el definitivo 21-25. Con el 19-19 los de Badajoz consiguieron encadenar 3 puntos consecutivos que acabarían siendo determinantes en la consecución del set. 2-1 y parecía que aún quedaba partido.
El cuarto set estuvo también muy igualado, y aunque el Rotogal Boiro consiguió escaparse hasta el 19-13, los pacenses reaccionaron de forma admirable empatando el partido a 19-19. Parecía que podría irse un paso más allá y repetir la gesta del tercer set, pero esta vez no hubo tanta suerte. Los últimos puntos estuvieron muy igualados, pero
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