El equipo pacense empezó mirando a la cara al San Sadurniño
El partido disputado este sábado en Las Palmeras tuvo más historia que la que cuenta el resultado. El 0-3 a favor del Intasa San Sadurniño parece más contundente de lo que realmente fue. El primer set estuvo igualadísimo desde el inicio, con una diferencia en el marcador que nunca superó los tres puntos. El 24-26 muestra la gran igualdad entre ambos equipos durante esta primera manga, donde los de Carlos Iglesias no se amilanaron ante el poderío visitante.
El segundo set empezó muy cuesta arriba para el Extremadura Hotel Río Badajoz, con una diferencia sustancial a favor del equipo gallego que parecía presagiar una paliza; pero a fuerza de garra y de buen hacer, el equipo pacense vendió cara su piel, y aunque el marcador muestre un contundente 18-25, la realidad vivida en el campo fue de que si el equipo pacense hubiese salido algo más enchufado, podría haber cantado otro gallo.
En el tercero los pacenses intentaron reaccionar, protagonizando puntos bastante intensos y mostrando la voluntad de no irse de vacío. No ocurrió así, pues el buen hacer del Intasa San Sadurniño, poderoso tanto en defensa como en ataque, en el suelo y en el aire, no dieron opción al Extremadura Hotel Río Badajoz, que lo intentó y por momentos parecía capaz de apretar el set como hiciera en el primero. Pero el 19-25 cerró el partido y puso el 0-3 en el marcador.
Los de Carlos Iglesias parecen haber cambiado la actitud en este comienzo de segunda vuelta, las sensaciones cada vez son más positivas y la dinámica parece cambiar poco a poco hacia una tónica más positiva.