El técnico del Badajoz, Juan Marrero, ya piensa en las claves del partido de vuelta en Calahorra
El Badajoz logró un empate sin goles ante el Calahorra en el Nuevo Vivero que le sirve para coger moral, gracias al juego desplegado, de cara al partido de vuelta del domingo a las 19:00 en la localidad riojana. El míster Juan Marrero analizó así el encuentro en rueda de prensa. «Ha estado marcado por el calor y el campo, que estaba muy alto, y también por el corazón y el empuje de mi equipo. Me quedo con la respuesta tras el descanso». El motivo de que el césped estuviera alto, nadie lo conoce. «No sé por qué estaba alto. Eso no lo decido yo, aquí lo cortan y ya está», intentaba aclarar Marrero. Hablando del juego, felicitó a los blanquinegros. «Nos ha faltado precisión, pero hay que felicitar a mi equipo, no nos queda otra».
Uno de los momentos determinantes de lo que se lleva de eliminatoria fue el posible penalti del meta local Nico al delantero visitante Satrústegui en el minuto 20. «No sé si ha sido penalti o no. El árbitro ha pitado lo que ha querido, lo que ha visto, y ha pitado bien», señala el entrenador pacense. Marrero ya solo piensa en el duelo del próximo domingo. «La vuelta se va a decantar para el equipo que esté más acertado en ataque y defensa», argumenta. Para la resolución de la temporada quedan ya tan solo los 90 minutos finales.
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