El Badajoz busca cambiar la presión por el apoyo de más de 6.000 aficionados para hacer bueno el empate a dos de la ida ante el Bergantiños
La eliminatoria está en la psicología. Al Badajoz le vale con un empate a menos de dos goles para eliminar al Bergantiños y pasar a semifinales de la fase de ascenso. Los dos goles marcados a domicilio en el encuentro de ida deben ser un seguro para los blanquinegros a la hora de defenderlos ante su público.
Precisamente en el graderío está la clave del duelo. Los pacenses llevan tres temporadas de manera consecutiva en Tercera, y en ninguna de ellas ha logrado demostrar su valía en los días en los que el Nuevo Vivero registra un ambiente cercano a la Primera División. De ellos se han aprovechado rivales como Mérida, Murcia Imperial, Choco o Cacereño.
Oportunidad de coger carrerilla
Este domingo se espera una entrada superior a 6.000 espectadores, por lo que el Badajoz tiene una oportunidad inmejorable para alejar los fantasmas de la mente. El técnico Juan Marrero está convencido de hecho de que así va a ser. Si consigue lograrlo, partirá con importante ventaja respecto al resto de rivales en las siguientes eliminatorias para lograr el objetivo del ascenso.
En lo estrictamente deportivo, el entrenador valenciano cuenta con las dos únicas bajas de los lesionados José Ángel y Paco Borrego para disputar el duelo. Se espera un once bastante parecido al del partido de la pasada semana en la localidad coruñesa de Carballo, con los habituales posibles cambios en la delantera. A las 18:00 del domingo comenzará un nuevo examen sobre el césped del Nuevo Vivero.
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