Villanovense y Mérida otorgan a la región en esta jornada dos puestos de fase de ascenso a Segunda División, algo que no sucedía desde hace dos décadas y media
Extremadura echa la vista atrás para volver a citarse con la historia. Hacía 25 años que dos equipos extremeños no se encontraban entre los cuatro primeros puestos de su grupo en Segunda B pero Villanovense y Mérida se han encargado en esta jornada de rejuvenecer a toda la región casi por arte de magia.
Los triunfos por la mínima de los romanos ante el Linares y de los serones en San Fernando hacen soñar a todos los seguidores del fútbol extremeño con la posibilidad de contar la próxima temporada con dos equipos en el fútbol profesional. Si hace simplemente un año alguien pronunciara estas palabras, no hubiera existido otro pensamiento que el de la imperiosidad necesidad que tenía persona en cuestión de visitar lo antes posible la magnífica unidad de salud mental del Servicio Extremeño de Salud.
Todos estos sueños están a punto de hacerse realidad gracias al enorme trabajo que se viene fraguando desde la pretemporada, allá por el lejano junio de 2016. Para vivir una situación similar hay que remontarse a la campaña 91/92, en la que CD Badajoz y CF Extremadura vivieron uno de los mejores años de su historia.
Nombres para la historia
En un grupo IV de Segunda B en el que retumbaban nombres como los del Recreativo de Huelva, Granada, Córdoba o el propio Villanovense, blanquinegros y azulgranas se marcaron un temporadón solo superado por el Atlético Marbella, que tuvo que decidir la liga en las dos últimas jornadas. El Badajoz fue segundo y el Extremadura tercero.
Los Javi Chino, Jesús Rubio, Carlos Fernández, Diego Cascón, César Morgado y compañía han tomado el relevo de la idolatría de la afición extremeña de nombres tan conocidos como Ito, Rodri, Valverde, Pedro José, Pozo o Diezma. En el banquillo, Eloy Jiménez y Manolo Sanlúcar son ahora la referencia sustituyendo, por ejemplo, a Paco Herrera.
Fue una hornada bastante buena la que logró cocinar a fuego lento toda la familia que formaba parte del fútbol extremeño en aquellos años. Sin ir más lejos, una temporada antes el Badajoz ya había sido Campeón de grupo, mientras que el Mérida logró otro importantísimo cuarto puesto. Por cierto que, en dicho año 92′, año de Juegos Olímpicos y Expo en nuestro país, los blanquinegros lograron el famoso ascenso a Segunda superando al Cartagena. Ojalá 2017 también quede guardado con letras de fútbol profesional en los anales de la región.