El mediocentro tunecino vuelve al Badajoz, donde ya estuvo en sus últimas temporadas en Segunda B
El centrocampista deseado es un viejo conocido. El tunecino Amine Hadj engrosa las filas del CD Badajoz para completar la plantilla en busca del regreso a la categoría de bronce. Precisamente en la última etapa en la que los blanquinegros militaron en Segunda B el club descubrió el juego de este mediocentro, que hoy vuelve a la que ya por aquel entonces fue su casa.
Amine se marchó de la entidad pacense en el año 2011, cuando tenía 24 años. En apenas un mes cumplirá en Badajoz los 30 (17/02/1987, Túnez). Dicen que esta es la mejor edad para un futbolista. Quería Agustín Izquierdo un mediocentro para poder controlar mejor los encuentros y que el juego mejore, algo que pide también parte de la afición que se acerca al Nuevo Vivero.
Combina Túnez y Europa
El tunecino puede formar en cualquier zona de la medular, ya sea de mediocentro, mediapunta o incluso como pivote defensivo. Se espera así que los problemas en la creación digan adiós. En las últimas campañas el flamante fichaje blanquinegro no salió mucho de su país. Ha jugado en el CS M’Saken, US Monastir, Piast Gliwice (Polonia) y Club Africain.
Para que Amine firme con el cuadro pacense hay que resolver antes algunos problemas burocráticos que, como siempre que tienen que ver con África, no tiene pinta de que se resuelvan rápido. Quizás haya que esperar algunas jornadas para ver redebutar al centrocampista africano con el CD Badajoz, pero también tiene pinta de que el fichaje va a acabar cerrándose al cien por cien.
Un Badajoz que ha elegido esta temporada apostar por el ascenso a Segunda B recuperando muchos de los jugadores que crearon una buena impresión en sus últimos años de bronce. Amine es la última prueba.