El Badajoz continúa sin brillar pero consigue tres nuevos puntos ante un Arroyo que no inquietó a Jareño
Un día más en la oficina. El CD Badajoz vuelve a estar una semana más segundo en la tabla a cuatro puntos del Cacereño (aún no le cuentan los tres que debe ratificar en Sierra de Fuentes).
La solidez defensiva parece haberse convertido ya en una seña de identidad del conjunto entrenado por Agustín Izquierdo. Los blanquinegros son el segundo equipo menos goleado del grupo con tan solo siete tantos recibidos. El líder Cacereño ha encajado seis, convirtiéndose en uno de las mejores defensas de toda España.
En ataque, este Badajoz ofrece una versión, igualmente efectiva, pero menos convincente de cara al aficionado. Consigue sacar los duelos adelante pero se echa en falta algo más de claridad en el juego. Desde el inicio se pudo comprobar que había sobre el césped dos planteamientos diametralmente opuestos: los locales se quedaron con la pelota y el cuadro visitante defendió como mejor pudo.
La ‘varita’ de José Ángel
A pesar de disfrutar de buenas oportunidades, los de Agustín Izquierdo no fueron capaces de inaugurar el marcador antes de marcharse al descanso. En vista de que necesitaban ponerse por delante cuanto antes para que no cundiera el nerviosismo, el técnico decidió realizar su primer cambio junto a la reanudación. La entrada de José Ángel por Marco Rosa fue tan determinante como cuando un mago decide sacar su varita mágica para terminar un espectáculo.
El mediocentro pacense dio las asistencias de los dos goles. El primero, poniéndole el balón medido a la cabeza de Paco Borrego botando un saque de esquina. El segundo, con un pase a Jaume Vidal para que este se fuera de los dos últimos defensores y anotar al palo largo. El ariete mallorquín está en racha tras los marcar dos goles en el envite copero de Mancha Real y se evidencia que el equipo pacense echaba en falta al ‘torero’.
Dos goles que redondean una tarde que comenzó con los futbolistas pacenses portando una pancarta con el lema «No a la violencia en el fútbol» al saltar al terreno de juego. El autor del libro «Historia del Trofeo Ibérico» hizo el saque de honor antes del comienzo. El próximo domingo los blanquinegros visitarán el siempre complicado estadio de «La Isla» de Coria.