Se espera una gran afluencia de público en el Nuevo Vivero para intentar lograr la remontada
Casualidad o no, el último ascenso del CD Badajoz a Segunda División B comenzaba de la misma manera que en esta ocasión. Los blanquinegros caían en la ida por 2-1. Lo que todos los aficionados pacenses desean es que también se repita el resultado del encuentro de vuelta, en el que el Badajoz lograba el ascenso a la división de bronce gracias a la victoria por 1-0 obra de Ruby desde los once metros.
Ambas situaciones son parecidas, pero tiene alguna diferencia significativa. La eliminatoria de hace seis años decidía un ascenso directo entre dos conjuntos campeones. Este año los pacenses juegan sin red. En los dos casos, el partido de ida ha sido un duelo típico de fase ascenso: mucha intensidad y nervios típicos de la responsabilidad que el encuentro supone, aunque sin mucho juego.
Varias similitudes
El guión también se repetía a la hora de sucederse los tantos en el partido. Los locales se adelantaban en el marcador, el Badajoz lograba establecer la igualada y al final acababa perdiendo. Chamorro fue el «salvador» de los de Adolfo Muñoz por aquel entonces. Gracias a su tanto, pudo servir el 1-0 de la vuelta para conseguir el ansiado ascenso de categoría. En esta ocasión, es Carreño el autor del gol de la esperanza. Llegaba desde el punto de penalti tras un jugadón de Nando Copete en la que caía derribado.
La ciudad ya espera los precios de las entradas para el enfrentamiento decisivo del próximo domingo a las 19:00 en el Nuevo Vivero. Será difícil igualar los casi 11.000 espectadores que se dieron cita en el partido frente al Mancha Real, aunque sí se prevé que sea la mejor entrada de la temporada con la ilusión de continuar el camino por el ascenso.
No comparéis. En ese caso era para el ascenso directo. En este es para pasar eliminatorias, que como sigamos así, no nos va a servir de nada.