El equipo blanquinegro ha vivido en el último lustro su particular vía crucis en el primer mes del año
Para millones de personas, enero es el mes más difícil. El tener que recuperarse del asfixiante gasto navideño, sumado a los consiguientes cambios de vida tras las fiestas, hacen de enero un mes eterno y con el que la gente de a pie cada vez sufre más.
En este caso, el equipo albinegro se parece un poco a esta clase de español medio, ya que cuando toca cambiar el calendario le cuesta carburar. Aunque en los últimos años, los motivos no se hayan parecido mucho unos a otros, lo cierto es que los pacenses sufren de sobremanera en la época que rodea a las Navidades.
2012: Un relevo que se saldó sin puntuar
Posiblemente esté entre los peores meses de la historia del club. El Badajoz únicamente fue capaz de sumar los tres puntos correspondientes al partido en el que el Sporting Villanueva se retiró de la competición. Cuando le tocó medirse a rivales, siempre cayó: Ceuta, Betis B, y Balompédica Linense, dieron buena cuenta de la crisis deportiva que vivió el Badajoz cuando Torres Mestre dejó al equipo al filo de Navidad por problemas de cobro, y su sustituto, Moisés Arteaga, no consiguió dar con la tecla hasta varios partidos después. Esta mala racha privó al equipo de tener opciones más serias en el que fue su último año antes de la refundación.
2013: Uno de los tropiezos llegó en enero
Con el equipo recién refundado, se conformó un equipo que se paseó por la Primera Regional. En 28 encuentros (incluidos fase de ascenso), el equipo del que cogió las riendas Víctor López, no perdió ni un encuentro, y ganó 26 de ellos, sumando dos empates. ¿Adivinan cuándo fue uno de ellos? Correcto, en el mes de enero, ante el San Jorge.
2014: El colchón de puntos amortiguó la crisis
De nuevo con Víctor López, y esta vez un peldaño más arriba con el equipo en preferente, el Badajoz hizo del comienzo de la liga un paseo triunfal en el que llegó a contar todos sus partidos por victoria. El primer pinchazo llegó en diciembre ante el San Serván, donde los blanquinegros se dejaron dos puntos en los últimos minutos. Dos partidos seguidos en casa, con sendas goleadas, hicieron olvidar el primer traspié de la temporada.
La situación peliaguda llegó tras comerse las uvas. Un Badajoz sin delanteros tras las lesiones de Copito y Bolaños no fue capaz de hacer un gol a dos equipos de la parte baja como fueron el Frexnense y el Solana. Para más INRI, llegó la primera derrota ante un conjunto que acabaría la temporada descendiendo a Primera Regional: el Nueva Ciudad. El equipo emeritense selló en el Nuevo Vivero la que sería la primera derrota de la historia del CD Badajoz tras su refundación. Tras ellos, vendría un nuevo verdugo romano, el Emérita Augusta, que despidió el funesto mes de enero del equipo de Víctor, derrotándole por la mínima en los campos de María Auxiliadora.
Pese a esta mala racha, el equipo no llegó a perder el liderato, ya que tenía una ventaja de doce puntos que se quedó en cinco. Más tarde, lograron recuperarse, y terminaron la temporada ascendiendo a tercera; pero para una parte de la afición, las dudas no llegaron a desaparecer del todo, ya que las derrotas en Calamonte, y ante el Aceuchal en fase de ascenso, hicieron mucho daño a una siempre exigente parroquia blanquinegra.
2015: El Badajoz se desinfla y cae Víctor López
Tras un espectacular inicio con ocho victorias consecutivas que le hicieron auparse al liderato entre un Extremadura y un Mérida que eran sobre el papel, mucho más poderosos, el Badajoz empezó a llenarse de dudas tras sus derrotas ante el Don Benito y Azuaga en casa, y frente al Coria fuera. Pese a que se mantuvo en los puestos altos, entre el final de diciembre, y enero, solo lograron sumar una única victoria ante el Valdivia. Acabaron el año con un empate en Pueblonuevo que no gustó, para empezar el siguiente cayendo en el Clásico ante el Mérida por 0-2. Un empate en casa ante el Hernán Cortés, sería la guillotina para un entrenador histórico.
2016: La historia se repite
Con un guión bastante parecido al de un año atrás, el Badajoz empezó, ganando, gustando, e ilusionando. Vencía, convencía, e incluso se permitía el lujo de estrenar su palmarés en Copa Federación Regional, tras ganar al Don Benito por 2-1 en el Nuevo Vivero. Eran líderes en liga, y todo parecía rodado para que el tándem De Paula-García sembrara al club de éxitos. Pero al igual que pasara doce meses antes, después de tanta victoria, el empate ante el colista en Santa Amalia, y la derrota ante el Arroyo en el destierro en Olivenza, dieron paso a las primeras dudas. Los triunfos ante “Sanvi” y Calamonte, apaciguaron unos ánimos que volvieron a estar por las nubes después del gran resultado en Copa Federación ante el Granada “B”: Habían goleado de manera convincente a un equipo de superior categoría.
Pero el guión de Víctor López se repitió con De Paula. Todo comenzó a finales de diciembre, cuando un inoperante y desconocido Badajoz cayó en Almendralejo ante el San José. A ello se sumó el partido al que todo el mundo echa la culpa de los males blanquinegros: el empate en casa ante un Díter Zafra venido a menos por el éxodo de jugadores, y que encima estuvo casi una hora con diez jugadores. La despedida del 2015 terminó algo agridulce después de ser capaz de enderezar el año.
Pero con la llegada del presente año todo terminó de torcerse. Al catastrófico 6-0 del Romano, se une que el equipo no fue capaz de vencer ni en Pueblonuevo ni Coria. Los empates en el Nuevo Vivero ante conjuntos de la zona baja (Olivenza y Deportivo) terminaron por dar la puntilla al entrenador oliventino. La falta de victorias, y la caída en picado en la clasificación irritó a un sector cada vez más grande de la grada, que demandaba un cambio en el banquillo.
Ahora Agustín Izquierdo, al igual que hizo Pastelero hace un año, tendrá la oportunidad de arreglar el desaguisado del Badajoz en enero, intentando sumar los tres puntos ante el Azuaga.
Lo cierto es que la racha en enero, aunque se hayan vivido circunstancias muy similares, es preocupante para una afición que quiere ver a su equipo ganar siempre. ¿Conseguirán arreglarlo en próximas ocasiones?
Magnífico análisis. A ver como salimos de esta.