La extremeña ha jugado en España y Portugal, y actualmente lo hace en el Mansfield Road inglés
Las pasiones no entienden de fronteras, idiomas, o costumbres. Máxime cuando se trata de una de las más internacionales del planeta. El fútbol, idolatrado y lapidado cuasi por igual en cada confín de la tierra es uno de esos pequeños vicios (o placeres) de los que nadie quiere privarse esté donde esté. Esta es la situación de muchos aficionados que ven y practican fútbol, como es el caso de Beatriz González Caballero, quién ha tenido la oportunidad de abrazar tres culturas futbolísticas distintas. La portuguesa, la inglesa, y, cómo no, la española.Natural de La Codosera (Badajoz), una pequeña localidad ubicada cerca de la frontera con Portugal, y entre San Vicente de Alcántara y Alburquerque, y nacida en la capital pacense el 4 de Octubre de 1987, «Beyna», como se hace llamar en sus redes sociales, no es una chica que haya ni mucho menos perdido el tiempo en cuanto a nivel académico y laboral se refiere. Es licenciada en Arquitectura técnica y también en Ingeniería de Materiales por la UEx. Además gozó de una Beca Leonardo Da Vinci, lo cual le dio el acceso a realizar prácticas en Londres. En la actualidad trabaja como ingeniera para el Condado de Oxford. A esto hay que sumar su año de Erasmus en Roma, donde no llegó a jugar al fútbol, y por ello, lo considera como «su espinita» personal.
Comenzó como un juego de amigasAunque hasta la fecha, aún no haya dado el salto a equipos profesionales o semiprofesionales del fútbol femenino, su devoción por esta disciplina le ha hecho disfrutar como una las que juegan en la élite. El génesis de todo fue en la primavera de 2011. Una serie de chicas lograron reunirse para jugar al fútbol y crear el CD Codosera Femenino. Bea- quién aún estaba residiendo en la capital de Italia- se uniría meses después a la disciplina del equipo verde y amarillo. Esta experiencia suponía toda una novedad para un grupo de féminas que en muchos casos no habían chutado un balón prácticamente en su vida.«La verdad que para ser nuevas, cuando jugábamos en casa teníamos bastante éxito,ya que venían normalmente nuestros familiares, amigos y afición del masculino también» expone.Léelo todo aquí: