Un gol de Luli en el último suspiro afianza a su equipo en la segunda posición y pone tierra de por medio con el tercero.
Fue un partido disputado entre dos de los equipos de los equipos de la parte alta, marcado por una mañana lluviosa y fría. Un partido muy intenso desde los primeros compases, en el que ninguno de los dos equipos era poseedor del balón. La ocasión más clara fue en este caso para el conjunto granadino, que dispuso de una buena ocasión, pero que era anulada por un claro fuera de juego de la delantera nazarí. Con el resultado inicial de 0-0 se llegaría al descanso. La segunda parte comenzaría con un Granada mucho más despierto y con bastante más llegada al área rival, pero la solidez defensiva del equipo visitante desbarataría una y otra vez todas las llegadas de peligro. Por su parte, el Badajoz Olivenza conseguía llegar al área rival con rápidas contras y balones largos, sin mucho éxito. La jugada más clara de esta segunda parte llegaría de la mano de Lauri, al estrellar un balón al larguero en los últimos minutos del encuentro. Casi sin tiempo para pensar, se produje un barullo en el área rival, que fue aprovechado por Luli recién entrada al campo para marcar el tanto de la victoria en el 89, y dar los tres puntos a las blanquinegras. Una de las últimas jugadas del partido, muy protestada por el conjunto local, reclamando un penalti, en el que la delantera del Granada se tira dentro del área rival. Además sería expulsado el técnico granadino al término del encuentro.
Serían los 90 minutos más sufridos para el conjunto de Enrique Antón, que se mantiene una jornada más en lo más alto de la tabla. Tras esta victoria, el Badajoz Olivenza preparará el derbi ante el Extremadura, primer partido que disputará como local en la capital pacense.
