El pasado sábado 12 de julio se celebró una manifestación en Mérida en defensa de la rehala y de la montería española, que contó con cientos de asistentes.
El colectivo de cazadores y rehaleros de Extremadura se encuentra en una delicada situación tras la decisión del Ministerio de Trabajo de considerar su labor como una actividad económica, con las consecuencias que ello conlleva.
El presidente de la Federación Extremeña de Caza volvió a incidir el pasado sábado en el peligro que supondría mantener esta medida por parte de la Administración, ya que conduciría a la más que posible “desaparición de un gran número de rehalas”, de las 700 que se encuentran registradas en la actualidad en la región. Este hecho provocaría una importante “escasez de monterías”, con el perjuicio económico que entraña.
Gallardo lamentó que “se quiera considerar una afición como una actividad económica”, puesto que “los cazadores ya pagamos suficientes impuestos, entre tasas, licencias, seguros, etc. para poder practicar nuestro hobby”.
Durante la multitudinaria manifestación celebrada el pasado sábado en Mérida, que comenzó en frente a la Consejería de Agricultura y culminó en la Plaza de España, el máximo responsable de FEDEXCAZA alertó del “perjuicio tanto económico como medioambiental que puede provocar la desaparición de las rehalas”, un daño que calificó de “irreparable”, si el Ministerio de Trabajo no modifica “injustificada y desproporcionada” postura.
Por último, Gallardo considera que la decisión es “incomprensible”, ya que se pretende obligar a pagar a los rehaleros dándose de alta en el régimen de autónomos, cuando “se trata de una actividad cinegética y deportiva, no con un trabajo”.