Victoria sin demasiados alardes de los de Rafa Margareto, que celebró más el acabar sin lesiones que la propia victoria.
El equipo verde llegaba a Miajadas para afrontar el último partido de la liga regular en el que no había nada en juego, y por tanto iban a buscar una victoria que les diera moral, pero sin tampoco correr riesgos innecesarios que pudieran dar lugar a inoportunas lesiones.
Los pacenses llegaron al partido muy cargados físicamente ya que Rafa Margareto ha preparado una mini pretemporada doblando sesiones de trabajo e incluso entrenando los fines de semana para preparar el playoff, y llegar al partido ante Villafranca en las mejores condiciones.
Esta carga se notó en el juego de la unión ya que les costó mucho entrar en el partido con muchas imprecisiones en su juego, y con una espesura a la hora de combinar que se notó especialmente durante la primera parte. Pese a ello, se llegó al descanso por delante en el marcador con un 15 a 16, y ya en la segunda parte con el ritmo más entonado, los visitantes consiguieron despegarse en el marcador y tener un final de partido tranquilo en el que pudieron jugar todos los convocados y hacer pruebas con vista al doble enfrentamiento contra Villafranca en la semifinal. Con todo esto, se llegó al final del partido con el resultado de 25 a 32, que hace terminar a los chicos de Margareto con un balance de 6 victorias, 7 derrotas y 2 empates antes de llegar a la decisiva fase por el título.
La otra semifinal que también estaba decidida los equipos que la conformarían, pero no así el orden en el que la jugarían,entre Sanesco y Tierra de Barros, tendrá lugar la ida en Almendralejo, mientras que la vuelta será en tierras placentinas gracias en parte a la sorprendente victoria que los del norte de Extremadura hicieron en el Polideportivo Extremadura.