Pilar Moreno Alcón nació en la localidad extremeña de Berlanga el 20 de agosto de 1987. A sus 26 años disputa su tercera temporada como jugadora del Santa Teresa con unos números que asustan. El equipo ha conseguido 34 de 36 puntos posibles gracias a las 11 victorias cosechadas y a un único empate. También líder en el capítulo de máximo goleador con 46 tantos y solo diez encajados. Aventaja con siete puntos a su rival más cercano, Badajoz Olivenza. La lateral rojiblanca nos habla del presente, pasado y futuro.
Tras estos números, ¿cómo has afrontado las vacaciones?
Cansada porque no hemos parado, apetece las vacaciones. Valoro la actuación como equipo, la clasificación está ahí, estamos invictas y eso no se hace todos los años.
¿Habías vivido algo así alguna vez en tu carrera?
El primer año del Sporting de Huelva, con el triple presupuesto que el nuestro, hicimos algo similar. Dos partidos perdidos en toda la temporada y muchas extranjeras. Por eso pienso que el mérito del Santa Teresa es increíble, estar tres años juntas y la cantera ha sido lo que ha traído al equipo hasta aquí, estas niñas han triunfado. Llegar donde hemos llegado es algo increíble.
¿Cómo ves el fútbol femenino en la actualidad?
Hace seis años el fútbol ayudaba económicamente a las jugadoras, no para vivir pero si ayudaba. Ahora hay más dificultades. Antes había muchos más patrocinadores y ahora la directiva hace auténticas «virguerías» para ahorrar costes.
Badajoz tiene numerosos equipos en lo más alto, ¿Cómo es el apoyo de la ciudad?
En tu ciudad te apoya todo el mundo pero es algo mínimo comparado con los medios generales. No hay una televisión pública que hable de fútbol femenino, en los informativos cuentan hasta el último detalle de un jugador de Primera. Un ejemplo en la final de Fútbol Sala del pasado mes de diciembre entre España y Brasil, solo se televisó en Castilla La Mancha. Cuando hay fútbol en la tele por lo menos el espectador lo ve, luego lo quitará o no, pero si no hay un medio que lo enseñe es muy difícil. Hay partidos de Primera que son muy aburridos y la gente lo ve porque está ahí. La gente se interesa por ese fútbol, el modesto no importa. Retransmiten hasta el Sorteo de la Champions League, es como un teatro. La esencia del fútbol se ha perdido.
La cobertura de los medios de comunicación … ¿No es la adecuada?
Cuando retransmiten los partidos del fútbol femenino, no saben ni el nombre de las jugadoras, las llaman por sus dorsales. Es bonito verlo en televisión, pero da la sensación que es por poner algo. Siempre hay esa duda de si piensas que la gente quiere ver fútbol femenino y por eso lo pones o porque quieres que la gente lo vea.
Quizás los clubes podrían poner más facilidades…
¿Por qué un sábado a las 12h o a las 9h de la mañana? Por la tarde tendría mucho más tirón. ¿Quién va a ir a esa hora? Me pongo en la piel del espectador y le entiendo. Luego dicen que hay diez personas de público. En el sur no hay tanta afición como en el norte u otros países, donde hay más igualdad entre el masculino y el femenino. Aquí la mayoría no saben ni que existimos. La gente en Badajoz es “muy cómoda”, fuera cobran 20€ y la gente va a verlo. A los que vienen aquí hay que darle las gracias. Es como el que va al teatro como el que hacer un favor, hay que entender que la gente cobra y hay muchos gastos por cubrir. El fútbol es el único deporte en España en el que el femenino no es profesional.
¿Para qué jugáis a fútbol?
Nosotros nos limitamos a jugar al fútbol, nuestra pasión. No hemos perdido la esencia del fútbol, a diferencia de otros, y lo hacemos para disfrutar. Conseguir la liga sería increíble, y no creo que los profesionales tengan la misma ilusión que nosotras, si llegamos a cumplir nuestro objetivo “romperíamos Badajoz”.
Actúas como veterana en el equipo, ¿qué consejos le das a las más jóvenes?
El fútbol está para aprender, tienen que ser una esponja y con 14 años todo lo que se aprende es por haberlo visto. Aquí en Extremadura todas nos conocemos. El Santa Teresa no es un club, es una familia en la que somos más de 400 niños, niñas y padres que nos conocemos entre todos. Cuando vamos a la sede sabemos quiénes son todos los que entran. La titularidad en Nacional es muy subjetiva, pero si tu siendo titular no aprendes nada, ¿para qué entrenas? ¿para qué sufres? No se saca ningún beneficio, solo tienes que disfrutar. Si no yo no vendría. La unión de jugadoras de aquí es algo que yo no había visto nunca, están siempre juntas. Sentir esta unión y saber valorarla es fundamental. En el Santa Teresa disfrutamos estando todas juntas. Es algo muy bonito
¿Cómo es la relación con tu entrenador, Juan Carlos Antúnez?
Aquí los entrenadores se ven como el padre, como el maestro y el discípulo, algo que yo no había visto antes. Juan Carlos nunca me ha dicho no, es antes mi amigo que mi entrenador. Nunca había ido a tomar un café con mi entrenador aunque me hubiese gustado. Ahora sí que puedo. Todo el cuerpo técnico trata muy bien ese sentido, y siempre que quedamos nunca hablamos de fútbol. Eso crea un vínculo que después cuando te tengas que ir, por temas deportivos o no, te sientes mal. Antes de mis compañeras, son mis amigas y es la primera vez que puedo decir eso en un club.
¿Las concentraciones en los viajes unen mucho, no?
En las concentraciones estamos todas en una habitación, vale que luego viene el cuerpo técnico y nos riñe, pero estamos todas juntas. Se agradece que el Santa Teresa permita que los padres y familiares viajen con el equipo, yo creo que es algo obligatorio para las niñas, se sienten más respaldadas. El club enseña lo que hace con sus hijas, que sepan lo que es el equipo y lo que aprenden. Si no está de acuerdo con los valores, ya puede ser la mejor jugadora del mundo que no va a venir más convocada.
Ninguna de nosotras vamos a disfrutar de un viaje para beneficio propio. La profesionalidad la saca cada una.
Deseo para este 2014 que acaba de llegar
Que la gente venga a conocernos, todos juntos intentaremos subir a Primera.
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