Los judocas extremeños consiguieron tres medallas, una de cada metal, además de dos meritorios quintos puestos. La competición, en su primera edición, aspira a ser una de las pruebas referente para la categoría en el judo español.
El sabado se celebró en Vigo la Supercopa de España de judo en la categoría cadete, y trajo muy buenas noticias para el judo extremeño. La expedición extremeña, que se dirigió a tierras gallegas con doce judocas se trajo consigo tres medallas,una de oro, otra de plata y otra de bronce, además de dos importantes quintos puestos. La competición, que aspira a ser una de las más importantes a nivel nacional en la categoría, congregó a más de 300 judocas, entre los que se encontraban chavales de Portugal, Suecia y Alemania.
El bronce extremeño llego de la mano de Ricardo Casas Fernández, que compartió el tercer puesto con el alemán Falk Petersilka, tras caer en semifinales ante el valenciano León Villar Fas. Los dos quintos puestos llegaron de la mano de Iván Alcolea, en categoría de -73kg, y de Alejandro Cabanillas, en categoría de -55kg. Alejandro era además debutante en la categoría, y su quinto puesto le revalidó como uno de los judocas que peleara por estar ahí arriba en las próximas competiciones. El momento apoteósico de la competición para el judo extremeño llegó con la final entre las hermanas Celia y Elena Hidalgo Ledo, siendo la primera de ellas la que se terminó llevando el gato al agua. El resto de los extremeños no tuvo suerte, pero esto no empaño la esplendida situación en la que se encuentra el judo extremeño en la actualidad.
