Adolfo Muñoz @adolfomuoz6
Esta semana me gustaría hablar del fútbol base y la influencia de los padres; bajo mi punto de vista se juega para divertirse, aprender valores, hacer amigos, intentar ganar aunque no sea lo más importante,etc… hoy en día tenemos la suerte que los entrenadores o monitores que están en el futbol base cada día están más preparados, tanto en lo deportivo, como en el trato humano con el niño, pero algunos nos empeñamos en hacer más difícil esa educación deportiva que intenta aportar el entrenador y estos son los padres. Todos los padres nos creemos que tenemos un Ronaldo o un Messi, grave error, comentarios como; – ¡mi hijo es mejor que el que juega en su puesto!, – ¡el entrenador le tiene manía!, – ¡me lo voy a llevar a otro equipo! Esto no beneficia en nada a tu propio hijo, en mi opinión si al entrenador o monitor lo dejáramos trabajar tranquilo sin presiones ni comentarios poniendo en duda la capacidad del que los dirige, sería beneficioso para la evolución de nuestro hijo. Porque si en un partido el entrenador le da una orden al niño y el padre le da otra orden, seguro que el niño tendrá tantas dudas que no sabrá que hacer y lograremos confundirlo, es verdad que los padres hacen un esfuerzo importante con sus hijos en comprarle la equipación, viajes, etc.…afortunadamente los padres problemáticos son una minoría, por eso entre todos deben hacer que cada vez sean menos y contribuir positivamente a la educación deportiva de sus hijos. Mi opinión es que cuando vayamos a ver jugar a nuestros hijos nos dediquemos a verlos disfrutar y si los padres respetan a entrenadores, árbitros y contrarios, seguro que el día de mañana el niño sabrá respetar y será un buen deportista con grandes valores. No debemos olvidar que los padres son el espejo para sus hijos. Espero no molestar con mi opinión a ningún padre, solo intentar ayudar a ver a su hijo siendo feliz jugando al fútbol.
Un saludo de Adolfo Muñoz.