
El Badajoz vuelve al Nuevo Vivero después de un mes entero de carretera. Cuatro semanas sin jugar en casa, cuatro semanas en las que el equipo de Juan Marrero ha firmado un crecimiento competitivo muy reconocible y que ahora quiere trasladar a su estadio, donde recibirá este domingo (19:00) al Llerenense en un partido que también supondrá el estreno del nuevo césped natural.
La derrota en Navalmoral ante el Moralo marcó un antes y un después, porque desde ese día los blanquinegros han encontrado una línea de resultados constante: victoria en Montijo, triunfo ante Pueblonuevo y un empate en Jerez donde el equipo dominó el partido y solo le faltó puntería para llevarse los tres puntos.
Además, el propio Marrero confirmó en rueda de prensa que el equipo no cuenta con bajas y tendrá a todos los efectivos disponibles por primera vez en lo que va de temporada.
Enfrente estará un Llerenense que llega con más dudas que certezas. Tras un verano de cambios en dirección deportiva y banquillo, los de la Campiña Sur no han arrancado al nivel que se esperaba. Ocupan la decimocuarta posición con 10 puntos y solo han ganado tres partidos en las nueve jornadas disputadas. La semana pasada rompieron una mala racha de cinco encuentros sin victoria tras imponerse al Pueblonuevo, colista del grupo.
Este domingo, el Badajoz buscará hacer bueno el punto de Jerez con un triunfo que permita seguir escalando y volver a sentir la fuerza de un Nuevo Vivero renovado y con césped de estreno.





