El Badajoz volvió a ganar y lo hizo en un escenario complicado como el Emilio Macarro, donde superó al Montijo por 1-2 en un partido irregular pero efectivo. Los de Juan Marrero no firmaron su mejor actuación, aunque mostraron oficio y solvencia para llevarse una victoria necesaria. Los goles de Jorge Barba, con un gran lanzamiento de falta, y Pedro Pata, en una acción llena de confusión, dieron oxígeno a un equipo que necesitaba reaccionar.
Juan Marrero apostó por su idea base, devolviendo a Pata al lateral izquierdo y a Lobato al eje de la zaga. También incluyó a Karim Abubakar como titular en la punta de ataque.
El arranque fue complicado. El Montijo presionó con juego directo y llevó peligro a través de Alberto Sánchez, muy activo en los duelos aéreos. Con el paso de los minutos, el Badajoz fue equilibrando fuerzas, aunque sin dominar del todo.
Antes de la media hora, Gus Quezada se lesionó en los isquiotibiales y obligó a mover piezas. Escudero entró en defensa y Jesús Sánchez pasó al centro del campo. El Montijo rozó el gol antes del descanso, pero Tienza respondió bien al disparo de Alberto Sánchez.
Cuando peor lo pasaban los pacenses, Jorge Barba rompió el guion con un golazo de falta directa que se coló por la escuadra. El tanto, justo antes del descanso, dio aire al conjunto visitante.
Nada más arrancar la segunda mitad, el Montijo empató con un cabezazo de Alberto Sánchez tras un córner. El gol reactivó a los locales y dejó tocado al Badajoz, que volvió a mostrarse plano y previsible en ataque, recurriendo constantemente al juego largo.
Sin embargo, los pacenses volverían a adelantarse en una jugada insólita. Un silbido desde la grada confundió a los jugadores del Montijo, que se quedaron parados. Pata colgó un balón al área y el centro, envenenado, acabó entrando en la portería para poner el 1-2 definitivo.
En el tramo final, Pablo Rodríguez tuvo el tercero, pero no acertó en la definición. El Montijo apretó en los últimos minutos, incluso con Juka subiendo a rematar un córner, pero el marcador no se movió.
El Badajoz suma su tercera victoria del curso, recupera sensaciones y encara con algo más de calma su tercer desplazamiento consecutivo, esta vez al campo del Pueblonuevo.
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