Los rumores sobre una posible venta del Badajoz resuenan con fuerza en las últimas horas. Según adelantó el periodista Daniel Soleto en su canal de Twitch, el conjunto blanquinegro podría encontrarse en la fase decisiva de un cambio de propiedad tras varios acercamientos entre Lanuspe, actual propietaria, y los dueños de una empresa regional.
Desde el club, sin embargo, niegan rotundamente cualquier operación en marcha. Fuentes consultadas por este medio aseguran que los rumores son «totalmente falsos» y aclaran que, aunque de manera periódica se producen llamadas para interesarse por la situación de la entidad, nunca se ha llegado a abrir una negociación formal. «Si llegara una oferta seria y que satisfaga a todas las partes, se estudiaría, pero no hay nada de eso sobre la mesa», trasladan desde la dirección.
La propiedad del club reconoce su sorpresa ante la cantidad de detalles que han trascendido sobre una «no venta» y admite que hace tres semanas una persona natural de Badajoz preguntó por la disposición a vender, sin que esas conversaciones tuvieran continuidad. Las mismas fuentes consideran además que, mientras el equipo milite en Tercera Federación, resulta complicado que un inversor esté dispuesto a asumir el proyecto, máxime teniendo en cuenta la compleja situación económica del club, inmerso en un concurso de acreedores.
Pese a la negativa oficial, este medio ha podido confirmar que sí se han producido contactos con Greenfuel, una empresa dedicada a los biocombustibles sostenibles con sede en Los Santos de Maimona y capital de origen colombiano. Algunos representantes de la compañía fueron vistos el pasado sábado en el palco del Nuevo Vivero durante el encuentro ante el Diocesano, lo que ha avivado aún más las especulaciones sobre un posible interés futuro.
Por ahora, el futuro del Badajoz sigue rodeado de incertidumbre. Desde el club se insiste en que no existe negociación abierta ni intención inmediata de vender, aunque el interés de empresas regionales y la delicada situación financiera mantienen en vilo a una afición que reclama estabilidad, transparencia y garantías sobre el rumbo que tomará la entidad en los próximos meses.
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