
El lío entre el Badajoz y la FIFA sigue sin resolverse y el partido del próximo domingo ante el Santa Amalia continúa en el aire. Desde la entidad blanquinegra insisten en que el problema no tiene nada que ver con deudas económicas, sino con trámites burocráticos que el máximo organismo del fútbol mundial les está exigiendo a contrarreloj.
Según ha podido saber Badajoz Deportes, el club ha enviado en apenas dos días varios paquetes de documentación. El lunes 8 de septiembre, un día después de la suspensión del encuentro ante el Azuaga, FIFA pidió a la RFEF un escrito certificando que el Badajoz no puede tramitar fichas ni cuenta con el mínimo de jugadores para competir. Ese mismo día, también reclamó los correos cruzados con su Clearing House y un certificado con la relación de jugadores dados de alta.
Cuando parecía que todo estaba entregado, el martes llegó una nueva lista: certificado del Registro Mercantil, organigrama del club, DNI de los titulares reales del grupo propietario y las cuentas anuales de 2024, que en circunstancias normales deberían presentarse a final de año.
Desde el club aseguran haber remitido todo en plazo y esperan novedades en las próximas horas. «Estamos viviendo días duros y de impotencia», señalan fuentes internas, mientras el futuro inmediato del Badajoz continúa en jaque.





