El conflicto entre el Badajoz y la FIFA da un nuevo giro. La plantilla y el cuerpo técnico blanquinegro anunciaron este domingo que irán a la huelga indefinida si el jueves persiste el bloqueo que impide inscribir jugadores. El comunicado fue leído por Fran Miranda en las horas previas a un debut liguero ante el Azuaga que nunca llegó a disputarse.
En la misiva, el capitán denunció que la FIFA mantiene «un bloqueo arbitrario e injustificado» que ya ha impedido competir en la primera jornada. «Nos encontramos privados de ejercer la profesión que amamos y no solo sufrimos nosotros este bloqueo, también más de 500 niños de la cantera que tampoco pueden competir», expresó Miranda en la lectura del comunicado.
El escrito también señaló un doble rasero en el trato a clubes de distinta categoría. «Si esto le ocurriera a un equipo del fútbol profesional, la situación ya estaría sobre la mesa y se habrían puesto medios para solucionarla», denunció la plantilla, que eximió de responsabilidad al club y recalcó que «la injusticia que se está cometiendo afecta directamente a plantilla, ciudad y afición».
El mensaje se cerró con un llamamiento a la grada. «No se puede silenciar a un club histórico y ejemplar y a toda una ciudad. La FIFA debe rectificar de inmediato y permitir al Badajoz competir», concluyó Miranda.
Tras el comunicado, fue Javier Peña quien tomó la palabra. El director general reconoció que «el vestuario está hundido» porque los jugadores «no entienden qué está sucediendo» y lamentó que «el protagonismo, que debería estar en el césped del Nuevo Vivero, esté en los despachos por una decisión arbitraria de FIFA».
Peña se mostró optimista de cara a novedades inmediatas, aunque advirtió que «el daño ya está hecho. Si pasa nuevamente desapareceremos de la competición. Esperamos que por una decisión de este tipo no se permita que un club desaparezca».
El dirigente insistió en que el club ha cumplido con su parte. «Actuamos de manera correcta en tiempo y forma, mandamos la documentación cuando la solicitaron y en cinco días da tiempo de sobra a inspeccionarla y subsanar cualquier problema», defendió. Y cerró con un mensaje de firmeza a la afición. «Seguimos trabajando duro en solventar el problema. Somos los primeros perjudicados, hemos hecho un equipo para competir y el Badajoz va a competir este año», aseguró.
La tensión también se trasladó a los aledaños del Nuevo Vivero. Decenas de aficionados se concentraron para protestar contra la situación y pronto dirigieron sus cánticos hacia las oficinas del estadio. Futbolistas como Fran Miranda, Alegría, Adri Escudero, Bermúdez o Borja Domingo salieron para dialogar con los seguidores e intentar rebajar la crispación.
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