El estreno liguero del Badajoz ante el Azuaga está en el aire. El club pacense no aparece inscrito en Tercera Federación porque la FIFA mantiene bloqueada la tramitación de fichas y, salvo un giro de última hora, el encuentro previsto para este domingo no podrá disputarse. De confirmarse la incomparecencia, los blanquinegros arrancarían la temporada con una derrota por 0-3 y con tres puntos menos en la clasificación.
La noticia la dio este sábado el director general del club, Javier Peña, en rueda de prensa. «En estos momentos, el Badajoz no podría competir mañana», reconoció el dirigente, que explicó los pasos dados en los últimos días para desbloquear la situación. El lunes se abonaron las deudas con Ander Montori y con Juan Antonio Macarro, exentrenador del Juvenil A. El martes, pese a cumplir con esos pagos, la Federación Extremeña trasladó que FIFA seguía manteniendo el bloqueo.
Ese mismo día el club envió al organismo internacional la documentación requerida. Según detalló Peña, el paquete incluía DNI compulsado del representante, escrituras, tarjeta fiscal, actas de titularidad, certificados bancarios, balance económico y memoria anual. «Nos topamos con un muro», lamentó el director general, ya que la respuesta de FIFA se limitó a confirmar que los documentos estaban en revisión, sin ofrecer ninguna solución.
Ante el silencio, el Badajoz solicitó medidas cautelares este viernes, aunque hasta el momento de la comparecencia no había obtenido respuesta. Mientras tanto, el partido sigue señalado en el calendario y el club está obligado a acudir al Nuevo Vivero. En caso de no poder jugar, el árbitro reflejará la incomparecencia en el acta, lo que supondría derrota automática y sanción de tres puntos.
Peña quiso aclarar que lo reclamado por FIFA «no es una deuda económica, sino una auditoría vinculada a procesos de control burocrático». Sin embargo, no hay que olvidar que el organismo ya mantenía al Badajoz sancionado en junio por impagos. Según pudo saber este medio, en vez de liquidar la cantidad reclamada, la entidad optó por presentar un aval.
Sea como sea, el presente inmediato es incierto. La situación fue trasladada en la mañana de este sábado a Juan Marrero, que a su vez se encargó de comunicárselo a sus jugadores. Con la competición a punto de arrancar, el Badajoz vive una nueva pesadilla administrativa que amenaza con condicionar su temporada desde la primera jornada.
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