El Badajoz vivió este sábado una tarde especial en el Nuevo Vivero con el partido de presentación ante su afición, en el que firmó un empate a uno frente al Extremadura. Fue el sexto compromiso de una pretemporada que está resultando exigente tanto en lo físico como en lo competitivo, y tras el encuentro, Juan Marrero compartió sus sensaciones. El técnico blanquinegro se mostró satisfecho con el esfuerzo de sus futbolistas, aunque no escondió la dureza del choque.
Marrero reconoció que el equipo había terminado cansado después de una semana en la que habían acumulado mucho trabajo y dos partidos de alto nivel. Subrayó que el duelo había sido muy exigente, frente a un rival de categoría superior que maneja bien el balón, y que a pesar de ello se quedaba con la actitud y el trabajo de sus hombres, así como con la tranquilidad de no haber sufrido lesiones importantes, más allá de algunas sobrecargas lógicas de estas alturas.
El entrenador explicó además las razones del planteamiento inicial, con un 4-4-2, buscando apoyo extra en la presión ante la fatiga de Alegría, que lleva acumulados muchos minutos. Esa disposición, según dijo, les ayudó en el apartado defensivo. En la segunda parte, con el cansancio apretando, rectificaron con otro perfil de jugadores para seguir compitiendo con intensidad.
Marrero también quiso dejar claro lo que espera de sus futbolistas. Comentó que les pide ganar duelos, generar ocasiones y ser firmes atrás sin conceder facilidades, y puso como ejemplo la gran actuación de Lobato y Adri Escudero en el centro de la defensa, que para él marcaron el camino a seguir.
Sobre los cambios, detalló que el de Alegría fue obligado por el desgaste, aunque también buscaban dar entrada a Barba, a quien definió como un futbolista con gran trato de balón. El relevo de Barrena respondió a la necesidad de dar frescura y repartir los minutos en un partido exigente. Asimismo, admitió que las ausencias de Iturraspe y Jesús Sánchez se notan en la plantilla, y por eso optaron por dar minutos en la segunda parte a los canteranos, a quienes felicitó por su nivel y por cómo trabajan durante la semana.
El otro gran protagonista de la tarde fue Jorge Barba, que tras el encuentro compartió sus impresiones. El centrocampista destacó la importancia de seguir acumulando minutos y buenas sensaciones, algo que, en su opinión, consiguieron en un partido que calificó de intenso y en el que el equipo cumplió con lo que les pidió el entrenador.
Barba tranquilizó a la afición al explicar que en los últimos minutos del choque se le subió el gemelo, fruto de la carga de entrenamientos, pero que no es nada grave. Aseguró que con unos días de descanso todo quedará en una simple anécdota.
El malagueño valoró de forma positiva la evolución del grupo, asegurando que ve al equipo bastante bien y asimilando los conceptos del míster con el paso de los entrenamientos. Recalcó que la plantilla mejora día a día y transmitió confianza de cara al inicio del campeonato, convencido de que llegarán en buenas condiciones.
Para cerrar, Barba se mostró satisfecho con la preparación que están realizando. Comentó que cada partido supone un aumento en la carga de minutos y que eso les está llevando a alcanzar poco a poco su mejor nivel físico, que es lo más importante en este momento de la pretemporada.
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