
El Nuevo Vivero vivió este sábado una tarde especial con la presentación del Badajoz ante su afición. La cita, marcada en rojo en la pretemporada, se saldó con un empate a uno frente al Extremadura en un partido que ofreció ritmo, emoción y un par de golazos para el recuerdo.
No hubo tiempo para los tanteos cuando, apenas cumplido el minuto 2, Borja Domingo levantó de sus asientos a los aficionados con una genialidad de las que rara vez se ven en un amistoso. El delantero valenciano sorprendió a Cristian Rodríguez con un disparo lejano, desde casi el círculo central, que se coló en la portería azulgrana para abrir el marcador con un tanto de bandera.
El arranque fulgurante del Badajoz descolocó durante varios minutos a un Extremadura que tardó en asentarse, pero que poco a poco fue encontrando sus espacios gracias a la movilidad de sus hombres de banda. Barace, muy activo en el costado derecho, fue clave para que los almendralejenses ganaran metros y empezaran a pisar área rival.
La reacción visitante obtuvo premio en el minuto 22. Una internada de Barace por la derecha acabó con un centro peligroso que, tras un rechace, cayó a los pies de Diego Díaz, quien no perdonó desde dentro del área y firmó el empate con un derechazo inapelable.
Con el 1-1, el encuentro entró en una fase de equilibrio. El Badajoz buscaba conectar con Alegría de espaldas para generar segundas jugadas, mientras que los de Cisqui intentaban progresar con combinaciones rápidas para abrir a los extremos. Ninguno consiguió desnivelar de nuevo el marcador antes del descanso, pese a contar con llegadas prometedoras.
La segunda mitad comenzó con movimientos en ambos banquillos. Juan Marrero dio entrada a Fran Miranda y Pavón para refrescar el centro del campo y las bandas, mientras Cisqui realizó una batería de cambios con Callejón, Ángel Cano, Fran Rosales y Marco Manchón. El guion, sin embargo, no varió demasiado: el Badajoz arrancó con más brío, aunque sin ocasiones claras, y el Extremadura fue nivelando la balanza con el paso de los minutos.
El partido volvió a encenderse gracias a Bermúdez, que en el 63′ rozó el gol con un disparo desde fuera del área que se estrelló en la madera, arrancando un suspiro colectivo en la grada del Nuevo Vivero. A partir de ahí, el ritmo decayó, con ambos equipos reservando esfuerzos, aunque todavía habría tiempo para una última embestida blanquinegra.
En el 86, Pavón y Jairo Bas dispusieron de una doble oportunidad clarísima, pero Cristian Rodríguez respondió con dos intervenciones de mérito para mantener la igualada. Fue la última gran emoción de un partido que, finalmente, concluyó con empate a uno y dejó buenas sensaciones en ambos bandos.
El Badajoz se marchó con la satisfacción de haber mostrado una versión competitiva frente a un rival exigente, mientras que el Extremadura demostró que, pese a estar en plena construcción, tiene argumentos de sobra para dar guerra en Segunda Federación. Una tarde de presentación con fútbol, goles y un justo reparto de fuerzas.
El próximo compromiso del Badajoz tendrá lugar este miércoles, fecha en la que los hombres de Juan Marrero visitan a la EF Puebla de la Calzada en el que será el séptimo partido de su pretemporada.





