
El fútbol extremeño llora la pérdida de uno de sus grandes referentes. José «Pepe» Bizcocho ha fallecido a los 81 años en su localidad natal, Almendralejo. Su nombre está ligado a algunos de los clubes más emblemáticos de la región, tanto en su etapa como jugador como en su posterior trayectoria como entrenador. En Badajoz, su recuerdo permanece especialmente vivo por haber dirigido al CD Badajoz en la temporada 1984-1985.
Como futbolista, Bizcocho desarrolló una brillante carrera en el CF Extremadura, donde fue pieza clave durante los años 60 y 70, destacando por su carácter competitivo y su entrega en el campo. Tras colgar las botas, su pasión por el fútbol lo llevó al banquillo, donde también dejó una huella imborrable. Entrenó al propio Extremadura, al CD Cacereño y al CD Badajoz, siempre desde una visión formativa, cercana y comprometida con los valores del deporte.
El CD Badajoz ha expresado su pesar a través de un comunicado en redes sociales, lamentando la pérdida de un técnico que “formó parte de nuestra historia y al que siempre recordaremos con cariño”. También el Club Deportivo Extremadura ha rendido homenaje a Bizcocho, destacando su papel como ejemplo de fidelidad y humildad, tanto dentro como fuera del campo. Numerosos mensajes de aficionados y exjugadores han inundado las redes sociales, reflejando el enorme cariño y respeto que despertaba su figura.
Más allá de los resultados deportivos, Pepe Bizcocho deja un legado humano que trasciende generaciones. Quienes lo conocieron coinciden en destacar su cercanía, su afán por formar personas antes que futbolistas, y su pasión inquebrantable por el fútbol de su tierra. Su figura representa una época dorada del balompié extremeño, cuando los valores del esfuerzo, la humildad y el respeto eran el verdadero motor de los equipos.





