David González ya es pasado en el banquillo del Badajoz. Tras la dolorosa eliminación en Llerena, donde los blanquinegros cayeron por 2-0 y vieron cómo el sueño del ascenso a Segunda Federación se esfumaba, el técnico navarro fue destituido este lunes por la tarde, apenas unas horas después de regresar del Fernando Robina.
Su etapa, breve pero intensa, arrancó el pasado 1 de abril. Llegó al club tras la renuncia de Luis Oliver Sierra como técnico, con el equipo fuera de playoff tras empatar en casa ante la Puebla. Desde entonces, González firmó cuatro victorias, un empate y una derrota, y logró meter al Badajoz en una fase de ascenso que devolvió la ilusión a la afición aunque solo fuera por unas semanas.
El punto álgido de su paso llegó con el 1-4 ante el Azuaga, en la vuelta de semifinales, que elevó el optimismo en la parroquia blanquinegra. Pero el Llerenense apagó ese impulso. El 1-0 de la ida no fue suficiente, y el 2-0 en contra del pasado domingo acabó dictando sentencia.
En rueda de prensa, González ya dejaba entrever el final. «Mi continuidad dependía de un ascenso que no he conseguido. Es complicado». Horas después, se despidió con una carta publicada en sus redes. «Nada me habría hecho más feliz que brindar a esta afición el éxito que tanto se merece. Me voy tranquilo por haberlo dado todo», confesaba el técnico.
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